Axel Kicillof cerró este sábado un nuevo plenario político en Mar Chiquita, donde reiteró sus críticas al gobierno de Javier Milei y aseguró que las políticas libertarias «dañan y lastiman a la provincia de Buenos Aires». Pero además envió un mensaje al peronismo y llamó a construir una alternativa para volver a ganar la nación en 2027. «No se trata de volver mejores sino de mejorar para volver», remarcó.


El gobernador fue el orador central del mítin que organizó su mesa política como continuidad del plenario que se llevó adelante el 18 de mayo en Florencio Varela. El eslogan esta vez fue «La Provincia se organiza. La Patria no se vende». Acompañado por la vicegobernadora, Verónica Magario, y la mayoría de los intendentes de la quinta sección electoral y algunos del Conurbano, Kicillof se explayó durante una hora sobre los «resultados calamitosos» del plan económico de Milei y el impacto que eso tiene en la Provincia, pero también habló de la necesidad de «organizarse» para dar la batalla electoral que se viene, apenas horas después de compartir escenario con la expresidenta Cristina Kirchner en Merlo.


«Estamos frente a la más inmensa estafa electoral que haya habido en la Argentina. Milei se basó en un malestar real, en un desánimo, y respondió a eso con recetas milagrosas. Hoy nos dicen que la mayoría votó el ajuste, pero en la campaña decía que era un ajuste diseñado sólo para la casta. Ahora nos queda claro que lo que Milei llama casta es el pueblo», dijo, en el arranque de su mensaje en el que volvió a posicionarse como el opositor número uno del presidente.


En ese tren de promesas incumplidas, recordó que Milei también había prometido traer gente nueva aunque terminó armando un gabinete con exfuncionarios de Mauricio Macri. «A los Bullrich, los Caputo, los Sturzenegger, nadie los votó para volver a hacer los desastres que ya hicieron», dijo, y aseguró que «vinieron con el plan de Domingo Cavallo y Alfredo Martínez de Hoz». Pero aclaró también que no «hay un límite» en la entrega del patrimonio y lo resumió en una frase: «Nuestra patria no se vende Milei». La militancia entonces lo interrumpió al canto de «Se siente, se siente, Axel presidente».


Tras remarcar que La Libertad Avanza no logró ganar en 2023 en Buenos Aires, Kicillof explicó que las políticas libertarias «dañan» a la provincia de Buenos Aires y que por eso hay que oponerse cueste lo que cueste. «Nos oponemos a las políticas de Milei, no sólo por una cuestión doctrinaria, ideológica, partidaria, no sólo por una cuestión de experiencia histórica, sino también y principalmente porque las políticas de Milei dañan y lastiman a la provincia de Buenos Aires», dijo, y consideró que el ataque a Buenos Aires es «más feroz» por ese resultado electoral adverso.


Reiteró que el gobierno nacional está «desertando» de las obligaciones que están establecidas en la Constitución y enumeró las políticas que viene llevando adelante la Provincia para «amortiguar» el recorte de fondos, aunque aseguró que todo tiene un límite. Y lanzó una advertencia: «Estamos obligados a hacer que Milei cumpla con la Constitución Nacional».


En otro momento de su mensaje, el gobernador también enumeró los paros y las marchas en contra que acumula la gestión libertaria con tan sólo diez meses de gestión. Y recordó que su gestión dijo presente en cada una de ellas, como lo hizo el último miércoles cuando se trató el veto a la movilidad jubilatoria en el Congreso Nacional. «Las políticas se defienden en la calle. Por eso el gobierno bonaerense tiene el orgullo de haber acompañado cada una de las estas manifestaciones pacíficamente, con claridad», dijo, y consideró que Milei «va a ser recordado por la manera en la que reprimió a los jubilados y por el gas pimienta que le tiraron a una nena de diez años».


En el final, Kicillof le dejó varias tareas a la dirigencia y la militancia que lo escuchaba. Les pidió «ir a buscar a cada una de las familias que está sufriendo estas políticas del Gobierno Nacional» y sumar a todos los sectores. «Si algo está prohibido en nuestra provincia es bajar los brazos, resignarse y alejarse del pueblo», indicó.


Además de «crear un escudo» para proteger a los bonaerenses, también les encomendó «construir desde nuestra provincia una alternativa de futuro que nos permita revertir la destrucción en curso y encontrar un camino de desarrollo y de inclusión». Y dejó en claro cuál es el plan para 2027: «Esta vez no se trata de volver mejores, se trata de mejorar para volver».


En este punto también marcó cuál será la impronta de las «nuevas» canciones peronistas, en medio del proceso de reorganización que atraviesa desde el año pasado tras la derrota nacional. «La tarea es clara: organizar la solidaridad de nuestro pueblo, acompañarlo y construir un futuro con la tradición de Perón, Evita, Néstor y Cristina, en línea con nuestras convicciones: la dignidad no es una mercancía, los derechos no se compran y venden en el mercado, y la libertad sólo es posible si hay justicia social», cerró.

Presencias y ausencias

Kicillof brindó su discurso acompañado por el jefe comunal anfitrión, Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Pablo Descalzo (Ituzaingó), Federico Achaval (Pilar), Lucas Ghi (Morón), Fernando Moreira (San Martín), Fabián Cagliardi (Berisso) y Mario Secco (Ensenada), entre otros.


Desde abajo, en primera fila, siguieron el mensaje los ministros Carlos Bianco (Gobierno), Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Gabriel Katopodis (Infraestructura), Pablo López (Economía), Silvina Batakis (Hábitat), Javier Alonso (Seguridad), Javier Rodríguez (Desarrollo Agrario), Estela Díaz (Mujeres) y Cristian Girard (ARBA), como así también la diputada de Unión por la Patria, Victoria Tolosa Paz.


Hubo también fuerte presencia sindical de la CTA y la CGT: estuvieron el titular de la UOM, Abel Furlán; la secretaria general de UPCN, Fabiola Mosquera; el titular de ATE, Oscar «Colo» De Isasi, y el de SUTEBA, Roberto Baradel. Como en el plenario anterior, los ministros bonaerenses y los intendentes que militan en la agrupación La Cámpora pegaron el faltazo. «