Rusia anunció que reducirá de manera “radical” las operaciones cerca de Kiev y en la también norteña ciudad de Chernigov, una concesión de Moscú como resultado de las conversaciones de este martes en Turquía que buscan poner fin a la guerra que comenzó hace más de un mes.
«Ante el avance de las negociaciones para el acuerdo de neutralidad y el estatus no nuclear de Ucrania (…), el Ministerio tomó la decisión de disminuir cardinalmente la intensidad de la operación militar en las áreas de Kiev y Chernigov», dijo el viceministro de Defensa ruso, Alexandr Fomin, ante la prensa al término de las conversaciones en Estambul.
La decisión del Kremlin, agregó Chernigov, busca aumentar la confianza recíproca y crear condiciones apropiadas para continuar las negociaciones y concretar la firma del mencionado acuerdo, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
Fuentes ucranianas y rusas señalaron que el encuentro en la ciudad turca arrojó avances significativos.
El canciller de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo que el encuentro había terminado y ante versiones periodísticas aclaró que «no se reanudará mañana (miércoles)».
Poco después de los anuncios, los precios de los dos petróleos de referencia, el Brent y el WTI, bajaron más de un 5%, como reacción a los avances en las conversaciones entre las partes en conflicto.
También la moneda rusa, el rublo, subió un 10% tras el anuncio, informó la agencia de noticias AFP.
En tanto, el jefe del equipo negociador ruso, Vladimir Medinski, señaló que Kiev renuncia a intentar recuperar Crimea y la región separatista del Donbass por la vía militar, versión que hasta ahora no fue confirmada por fuentes ucranianas.
«Las garantías de seguridad no se aplican al territorio de Crimea y Sebastopol, es decir, Ucrania renuncia al intento de recuperar Crimea y Sebastopol por la vía militar y declara que esto solo es posible mediante negociaciones», dijo Medinski.
Además, indicó que las garantías de seguridad tampoco «se aplican a la parte de Ucrania que esta llama ‘determinadas zonas de las provincias de Donetsk y Lugansk’¨, informó la agencia de noticias Sputnik.
Las esperadas negociaciones entre la delegación rusa y la ucraniana comenzaron este martes temprano en Estambul con un pedido del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a que «pongan fin a la tragedia», en el marco de la guerra entre las dos exrepúblicas soviéticas que hoy entró en su trigésimo cuarto día.
Las negociaciones intentan frenar una guerra que se estima ha dejado miles de muertos y ha obligado a 10 millones de personas a dejar su hogar, incluyendo 3,87 millones que huyeron de Ucrania, según la ONU.
Los equipos negociadores de Moscú y Kiev celebraron varias rondas de consultas presenciales en el territorio de Bielorrusia a fines de febrero y en las primeras fechas de marzo, tras lo cual siguieron negociando por videoconferencia.
La reunión presencial de este martes es fruto de un acuerdo que Erdogan logró el domingo en una charla telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
El magnate ruso Roman Abramovich, que ha intentado situarse como un negociador entre Moscú y Kiev, también estaba presente, según una foto difundida por la Presidencia turca.
Turquía acogió el 10 de marzo en Antalya, en el sur del país, una reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania.
Sin embargo, ese encuentro no condujo ni a un alto el fuego ni a ningún avance significativo.
Turquía, que comparte costas en el mar Negro con los dos países beligerantes, ha realizado gestiones desde el inicio de la crisis para mantener vínculos fluidos con las dos partes y se ha esforzado para mediar en el conflicto.
Ankara es un aliado tradicional de Kiev y le ha entregado al país los drones Bayraktar, que Ucrania ha desplegado en el conflicto.
Por otro lado, también busca tener buenas relaciones con Rusia, ya que depende fuertemente de las importaciones de gas y de los ingresos por el turismo.
Turquía también se implicó, junto a Francia y Grecia, en la negociación de una evacuación humanitaria de los miles de civiles atrapados en el puerto ucraniano de Mariupol, bajo un duro asedio ruso.