Después de horas de reunión con los responsables de la Secretaría de Transporte, la Unión Tranviaria Automotor (UTA) tomó la decisión de levantar el cese de tareas iniciado este jueves y fijó el 25 de abril como fecha límite para que las empresas paguen el aumento de salario estipulado en paritarias.
Ante la intransigencia de las patronales y casi la indiferencia del gobierno nacional por llegar a un acuerdo y restablecer el servicio de colectivos en el AMBA, el gremio expresó que «en procura de mantener la paz social» los choferes volverán a trabajar desde el viernes a las 0 horas.
Al mismo tiempo, las empresas expresaron que «si no aumentan las tarifas o no nos otorgan nuevos subsidios, será imposible llegar a un acuerdo». Y subrayaron que descontarán el día a los colectiveros que se plegaron a la medida de fuerza.
En ese contexto, el gremio dejó en claro que abre un paréntesis hasta el 25 de abril para que los trabajadores cobren lo que les corresponde. Los dirigentes sindicales entienden que el gesto «de buena voluntad» debe tomarse como una advertencia para lo que podría ser, en caso de no llegar a un acuerdo, un paro por tiempo indeterminado a partir de esa fecha establecida.