La novela gráfica de 320 páginas fue realizada por la guionista Eileen Hofer y el ilustrador que se hizo popular como Christopher. Luca Dotti, el hijo menor de Audrey Hepburn, se convierte en protagonista a través de un texto de preguntas y respuestas que está ubicado en un anexo de la novela gráfica.
Eileen Hofer le dijo al diario El País de España: «Luca, el hijo de su segundo marido, Andrea Dotti, nos dio acceso hasta a los pasaportes de su madre y de su abuela, con los que pudimos concretar fechas de viajes que se contradecían en biografías precedentes.”
Contrariamente a lo que podría pensarse, el formato de cómic no aliviana el contenido de su biografío sino que, más bien, pone de relieve el lado B del esplendor de la pantalla. Resulta evidente que Audrey alcanzó la altura de mito y que la fórmula del comic es acertada si se tiene en cuenta que apareció en noviembre de 2023 y se agotó de inmediato.
La infancia de la actriz, por ejemplo, está signada por un hecho trágico: la niñez de Hepburn estuvo atravesada por la Segunda Guerra Mundial y este hecho la obligó a renunciar al que era su gran sueño: ser bailarina. Debido a la falta de víveres que supuso el conflicto bélico, quien luego se convertiría en una estrella dl cine padeció las consecuencias de la deficiencia alimentaria de su niñez. Tras los brillos de su imagen cinematográfica, como en casi toda vida, también Hay frustraciones.
Pero las desventuras de la Infancia de Audrey no terminaron allí: su padre, al igual que su madre, era partidario del nazismo. Además, su progenitor tenía otros rasgos negativos: abandonó a su familia cuando Audry tenía 6 años. Debido al abandono de este galán inglés, se cobijó en los Países Bajos junto con su madre y sus dos medio hermanos y se esforzó por hablar en neerlandés para ocultar su origen inglés.
Audrey Hepburn, algo más que una cara bonita
El cómic narra en blanco y negro de qué manera Audry se convirtió en una de las estrellas de cine más grandes de todas las épocas. Aparecen así imágenes de los rodajes de sus películas como «Una cara con ángel» y «Vacaciones en Roma», película que le valió el Oscar a la mejor actriz.
Quizá por los padecimientos que sufrió en su niñez, la actriz supo sortear los espejitos de colores que fascinaron y continúan fascinando a tantas estrellas. Una vez que alcanzó la fama, lejos de insistir en ella, se alejó de los sets para dedicarse a tareas humanitarias destinadas a hacer un poco más amable la vida de las personas carenciadas. Fue así que se convirtió en embajadora de Unicef. Colaboró, además, con algunas de las comunidades más pobre de África, América del Sur y Asia.
Además, su fama y su dinero le producían cierta inquietud, por lo que luego de vivir un tiempo en Italia, se mudó a Suiza temerosa de que el lugar del estrellato le jugara una mala pasada y alguno de sus hijos fuera secuestrado para pedir rescate. Además, estaba harta de la persecución de los fotógrafos y decidió alejarse del lado oscuro del estrellato.
Resulta evidente que contar la vida de alguien con tantos contrastes, de un verdadero mito que no parece sentirse del todo cómoda en el lugar que llegó a ocupar no debe de haber resultado fácil ni para la guionista ni para el dibujante.
En este sentido, Hofer contestó: «Christopher es un dibujante de línea clara, y eso ayuda a plasmar a Hepburn. Yo estuve un año investigando y redactando. Porque tenía que escribir un libro para gente que no conociera a la actriz y a la vez para fans irredentos. Un ejemplo: solo hizo dos películas con Wilder, pero yo vi toda su filmografía para entender el ascendiente de Lubitsch en él, y su eco en los filmes con Hepburn.”
Y agregó: “No quería defraudar a nadie, y deseaba que al final se entendiera que tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial, su afán fue vivir una existencia completa. De ahí su labor como embajadora de Unicef, en la que se volcó en sus últimos años. Incluso, desahuciada por el cáncer que padecía, realizó un último vuelo humanitario a Somalia».
Audrey murió en 1993, luego de ser una de las tres actrices más significativas de Hollywood, pero también una mujer sensible y solidaria que no se dejó seducir por los espejismos de la fama.