El abogado Martín Alderete fue víctima de un ataque con bombas de estruendo en su domicilio, el cual provocó daños en su automóvil, cuyo interior se incendió parcialmente. Alderete es miembro de la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo (Cadep) y su nombre tomó estado público a partir de su rol como defensor de Sebastián Romero, militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificados (PTSU), procesado por su participación en la marcha realizada frente al Congreso de la Nación el pasado 18 de Diciembre.
Un grupo de personas aún sin identificar ingresaron durante la noche al garage del inmueble en el cual reside el abogado, donde rompieron el vidrio del vehículo para arrojar dentro una bomba de estruendo que derivó en el incendió parcial del mismo. La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) fue uno de los primeros organismos en repudiar el hecho. Esta y otras organizaciones coincidieron en señalar que el ataque representa un nuevo intento de amedrentamiento por la causa de Sebastián Romero y todos los presos por luchar en las jornadas del 14 y el 18 de diciembre contra el saqueo a los jubilados. Asimismo diversas organizaciones de Derechos Humanos repudiaron este hecho en las redes sociales, exigiendo su inmediato esclarecimiento, así como la libertad de todos los detenidos en las causas armadas por los jueces Sergio Torres y Claudio Bonadio.
No se trata del único caso en el que abogados encargados de representar a militantes y dirigentes sociales ante la justicia reciben amenazas o acciones tendientes a amedrentarlos. Cabe recordar que Tiempo Argentino informó oportunamente sobre el robo de computadoras y documentos sufrido por la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Milagro Sala y miembro del Movimiento Profesionales por los Pueblos, cuyo estudio fue asaltado durante la noche del 8 de enero. Ese día, además del robo detallado más arriba, la oficina sufrió múltiples destrozos a manos de otro grupo de desconocidos que también siguen sin identificar.