Pasó un día de la balacera al supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo y el mensaje mafioso a Lionel Messi, y llega el momento de la investigación junto con las declaraciones de investigadores, especialistas y autoridades. Y las primeras apuntan a dilucidar si efectivamente fue un ataque narco. Algo de lo que hoy no están seguros. Al menos de que hayan actuado solos. Entonces, nuevamente, hay miradas que apuntan a las fuerzas de seguridad.
«Justo el miércoles había estado reunido con las fuerzas de seguridad planificando la vigilancia de algunas zonas específicas y que una era la zona donde fue la balacera, muy cerca de Villa Banana, donde ocurrieron 15 o 16 hechos graves en los últimos días, entonces yo dudo. Dudo de todo. Y mencionar a Messi garantiza la repercusión», enfatizó el intendente de Rosario, Pablo Javkin, nombrado en el cartel que dejaron tras la balacera.
A raíz del aumento de los casos de balaceras en Rosario, en 2020 se crearon unidades fiscales especializadas para investigar este tipo de hechos violentos. Hay tres fiscales dedicados a investigar esta modalidad: la fiscal Valeria Haurigot y los adjuntos Pablo Socca y Federico Rebola.
¿Qué hay detrás del ataque a los Roccuzzo?
Precisamente desde la Unidad de Balaceras de Rosario aseguraron que no se investiga solamente la pista de bandas relacionadas con el narcotráfico. «No hay una línea investigativa concreta por sobre otra. Evidentemente, se buscó una intimidación pública de otro nivel por los actores involucrados», afirmaron. El fiscal Federico Rébola, a cargo de la causa, destacó algo que les llamó la atención: «La nota que dejaron no tiene errores de ortografía, esto es poco común en este tipo de avisos».
«Tenemos filmaciones. Estamos relevando las cámaras. Es todo muy preliminar. Los dueños del local no habían recibido amenazas previas», acotó.
El jefe de los fiscales de Santa Fe, Jorge Baclini, manifestó que «se manejan varias hipótesis». Planteó que por el lugar elegido, relacionado al 10 de la selección, “fue un ataque directo, que es intimidante» y que encierra «una amenaza velada para ofrecer cierta seguridad».
En declaraciones al programa El primero de la mañana de LT8, Baclini dejó claro que si bien las balaceras intimidatorias son habituales en la ciudad el ataque contra el supermercado Único, ubicado en Lavalle al 2500, tiene características particulares: «la amenaza incluye al intendente y genera una repercusión inédita».
La Unidad de Balaceras analiza hasta diez casos diarios. En muchas de ellas comprobaron que fueron ordenadas por capos narcos que están detenidos en cárceles de máxima seguridad, y donde se les secuestraron teléfonos celulares. A Guillermo Cantero, líder de la banda Los Monos, le encontraron una línea fija en su celda de Marcos Paz, del cual sospechan que ordenaba los ataques violentos además del negocio del narcotráfico.
Javkin planteó dudas sobre sectores de las fuerzas de seguridad: “Yo dudo de todo. Hace muchos años que participo en política, a mí no me van a correr. Tengo dudas que esto sea una banda narco, porque esto no es un accionar tipo. También puede ser por acción u omisión de los que nos tienen que cuidar de los narcos. Hay seis fuerzas de seguridad trabajando y es inexplicable la libertad con la que suceden estas cosas, con relación al accionar de las bandas narcos y con la no persecución de quienes disparan”.
Horas antes de la balacera se conoció una noticia en Rosario: una policía y su hijo, detenidos bajo la sospecha de estar vinculados con una banda narco del barrio Ludueña. Según la investigación, ella brindaba información a la organización que se dedicaba a la venta de drogas, y su hijo era uno de los principales sicarios de la asociación ilícita imputada en agosto pasado con Mauro Gerez, Andrés Benítez, Julián Aguirre y Jonatan Almada, como líderes.
Los barrios Empalme Graneros, Ludueña e Industrial son linderos entre sí, en el noroeste rosarino. Entre los tres reunieron 51 homicidios en 2022, del total de 288. De esos, al menos 30 son investigados por la Fiscalía como parte de la disputa entre la banda de Francisco «Fran» Riquelme -vinculado a Esteban Alvarado- con este grupo del hijo de la policía, relacionados a Los Monos.
La mujer, que llegó a trabajar en la cuestionada comisaría 12° de Ludueña, está acusada de filtrar información, por lo que podría ser imputada por encubrimiento agravado e incumplimiento de deberes de funcionario público.
En las últimas horas también habló Marcelo Sain, exministro de Seguridad de Santa Fe, quien afirmó que «la policía rosarina perdió por completo el control, tanto legal como ilegal, de la circulación de personas y mercancías en la calle». En declaraciones a AM750, remarcó que los efectivos de Rosario perdieron «el control legal e ilegal. A nosotros nos dio mucho resultado la agencia que investiga a la Policía».
El exfuncionario de Perotti, apuntó que la situación muestra el “fracaso del Estado en su conjunto”. Y cuestionó: “¿Por qué hay mercados de droga muy prolíficos en la Ciudad y el Gran Buenos Aires y no tienen el fenómeno de la violencia narco que, excepcionalmente, solo ocurre en Rosario?”.
La fórmula se dio vuelta
Marcelo Sain explicó que, cuando el mercado del narcotráfico era más pequeño, estaba subordinado a la policía. Sin embargo, aclaró que en la actualidad la fórmula se dio vuelta, y que son las fuerzas de seguridad las que responden a las bandas criminales.
“La manifestación más cabal es que en los dos juicios con Los Monos y Alvarado se mostró cómo ellos empleaban estructuras policiales.Ellos les daban las órdenes. Esto no ocurre en ningún otro lugar. En Rosario hay acuerdos de protección, pero de menor cuantía. No hay una autoridad estatal, aún ilegal, que contarle el territorio”, denunció el ex funcionario de la gobernación.
Finalmente, denunció cómo esto es sostenido por la estructura política: “Alvarado empleaba jefes policiales de la más alta gama. Y policías con mucha protección política. Porque lo que se ventiló en el juicio era que todo el grupo de policías que estaba con Alvarado estaba refugiado en la unidad regional de San Lorenzo, y fueron enviados ahí por el ministro Pullaro, del progresismo, radical, precandidato a gobernador por Cambiemos”.
“Hay pactos de reparto del poder judicial y estructuras policiales de los que gobiernan esta provincia desde hace 15 años, que es una camarilla de socialistas, radicales y peronistas aliados, que es lo que pretendió romper Perotti y no pudo”, se lamentó,