Decenas de organizaciones y referentes feministas exigieron justicia por el ataque de odio LGBT que sufrieron cuatro mujeres de las cuales, una murió el domingo. Entre los pedidos de justicia, está el de la coordinadora de Cromañon dado que una de las mujeres (quien permanece en estado de gravedad) era sobreviviente de la tragedia de Cromañon.
«Desde la Coordinadora Cromañón, seguimos exigiendo una ley de asistencia definitiva y un programa de salud integral para las víctimas, para todxs y para siempre», expresaron a través de sus redes sociales. «Andrea es sobreviviente de Cromañón y en este momento se encuentra internada en el Hospital Penna, peleando por su vida, en coma y con el 75% del cuerpo quemado. No fue un accidente: Un vecino lanzó una bomba molotov a la habitación de la pensión donde dormía junto a su compañera y otra pareja en Barracas.»
Agregaron, «ayer víctima de la tragedia de Cromañón, hoy de un ataque lesbodiante. Mientras tanto de un Estado ausente que le da la espalda. Andrea no es parte del padrón de víctimas que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires creó en el año 2005. De hecho, esa lista reconoce solo a 1600 personas como sobrevivientes. Es decir, menos de la mitad del total. Andrea no percibió ayuda económica y tampoco es beneficiaria del Programa de Salud para víctimas de Cromañón. Andrea estaba en situación de calle y dormía donde podía. Veinte años después, a Andrea se le hicieron realidad todos los miedos y pesadillas», enumeraron.
«¿Se entiende por qué necesitamos una ley definitiva, que incluya a todas las víctimas de Cromañón? ¿Dónde creen que están todos aquellos y aquellas sobrevivientes que quedaron fuera de la ley?
Pueden empezar buscando en pensiones que se caen a pedazos, viviendo al día, hacinadas en piezas que no tienen ni cerradura, pueden encontrarlas obligadas a convivir con todo tipo de violencias. Si Andrea hubiera sido parte de la Ley de Reparación Integral, probablemente, hubiera tenido la oportunidad de acceder a un techo digno y seguro».
Desde que se conoció el ataque, otras organizaciones también repudiaron el violento hecho. “Desde la Federación Argentina LGBT+ manifestamos nuestro profundo dolor y preocupación por lo que podría ser uno de los crímenes de odio más aberrantes de los últimos años”, dijeron en un comunicado.
“No podemos dejar de señalar que los crímenes de odio son el resultado de una cultura de violencia y discriminación que se sostiene sobre discursos de odio que hoy se encuentran avalados por varios funcionarios y referentes del gobierno nacional”, agregaron.
Y todo en un contexto en el que “los únicos espacios a los que podemos recurrir quienes somos víctimas de estos ataques, están siendo vaciados o eliminados por el actual gobierno como, por ejemplo, el INADI”.
Además de expresar su preocupación por todo esto, exigieron “políticas públicas contundentes contra los discursos y los crímenes de odio en Argentina, así como el fortalecimiento del INADI, único organismo encargado de generar políticas públicas para prevenirlos”.
“El ataque nos produce profundo dolor y enojo: no fue un hecho cualquiera, fue un acto de odio hacia las lesbianas. El crimen ocurrió en un contexto de extrema precariedad de la vida, donde las cuatro vivían hacinadas en una habitación, y donde diariamente las identidades LGTBQI+ somos foco del aumento de la violencia”, dijeron en un comunicado un grupo de organizaciones y activistas lesbianas de todo el país que se articularon en un nuevo espacio denominado Autoconvocades Lesbianxs x Barracas
“El atentado se enmarca en la desigualdad histórica cis-hetero-patriarcal, actualmente acentuada por los discursos de odio promovidos por la extrema derecha, que hoy tiene como principal referente en nuestro país al presidente Javier Milei. Otro factor que consideramos determinante es la falta y destrucción de las políticas públicas destinadas a promover la igualdad en la diversidad, como la eliminación del INADI y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad”, agregaron.
En ese sentido, denunciaron que “la violencia hacia nuestra comunidad es un hecho político que encuentra tierra fértil cuando los gobiernos fundan imaginarios colectivos que se basan en el desprecio a los derechos humanos, el quebrantamiento de los lazos sociales y la cultura, la sujeción a doctrinas económicas salvajes y el fomento de ideas misóginas y odiantes de las diversidades”.
El comunicado concluye con una serie de consignas entre las que se encuentran “Justicia por las cuatro compañeras y las víctimas del atentado”, “Basta de violencia y de discursos de odio”, “Juicio político a Javier Milei”, “Políticas públicas para las feminidades y la comunidad LGTBIQ+” y “¡Apertura del INADI YA!”.
Otras voces contra el fascismo
Por su parte, la organización Ni Una Menos (NUM) difundió un texto de repudio que tiene por mensajes principales “Los discursos de odio tienen efectos concretos” y “#Basta de fascismo”.
“Repudiamos con toda la fuerza estos hechos que nos muestran que la normalización de las figuras y referentes del fascismo en los medios de comunicación tienen efectos concretos”, dijeron.
Por su parte, desde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) también repudiaron “los discursos de odio y la política de la crueldad ejercida por el gobierno nacional que legitiman la violencia hacia la comunidad LGBTIQ+”.
En tanto, Mujeres que no Fueron Tapa pidieron “frenar esta locura” que implica que “los ataques de odio a la comunidad LGTBQ crecen desde que los discursos de odio son agitados desde el poder político y las máximas autoridades del Estado, y luego replicados por los medios de comunicación”.
La Asamblea de Barracas consideró que es un “crimen de odio” y anunció que junto a las asambleas barriales y organizaciones sociales “estamos organizando una acción colectiva en repudio a este ataque”.
“Convocamos a todxs lxs que enfrentamos a este sistema de violencia social, ahora potenciado por un gobierno nacional que pretende avanzar en contra de los derechos que las mujeres y disidencias hemos conquistado a través de la lucha”, indicó la Asamblea en sus redes sociales..
Y señalaron: “No fue una pelea entre vecinxs aislada. No es solo el producto de una condición habitacional o económica. Es un crimen de odio. Es la expresión de violencia machista de un sistema patriarcal.»
Por otra parte, a agrupación 100% Diversidad y Derechos pidió justicia “por el ataque lesbofóbico contra dos parejas de lesbianas en Barracas, que terminó con la vida de Pamela Cobos y dejó con quemaduras de extrema gravedad a Andrea Amarante, Mercedes Figueroa y Sofía Castroriglios”.
La entidad exigió en un comunicado: “La investigación, que se halla en el juzgado en lo criminal y correccional N°14 a cargo de Edmundo Rabbione, debe abordar este ataque y asesinato con perspectiva de género y como motivado por el odio hacia la identidad lésbica”.
“Este hecho no ocurre en el vacío sino en un contexto de abandono y desprotección de las personas LGBT+. Denunciamos la desarticulación de los organismos y políticas nacionales de protección contra la violencia machista y lesbofóbica como el INADI y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y sus programas de atención y prevención contra la violencia de género, la identidad de género y la orientación sexual”, apuntaron.
Por su parte, el Ministerio de Mujeres y Diversidad de provincia de Buenos Aires, expresó. «Manifestamos nuestra preocupación a las instituciones intervinientes en el caso y en la causa judicial, dado que este crimen de odio no es un hecho aislado y se enmarca en los discursos que se repiten irresponsablemente desde el gobierno nacional. La población LGBTI+ es históricamente discriminada, la crisis económica y la falta de acceso a la vivienda agravan su situación de vulnerabilidad».
Y agregó, «ante el desamparo que produce el cierre del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, el INADI y otros organismos que velaban por los derechos de la población LGBTI+, este Ministerio insta al gobierno nacional y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a disponer de todos los recursos para acompañar a las víctimas y a sus allegadas y allegados y garantizar una intervención con perspectiva de género».
El ataque
En la madrugada del lunes 6 de mayo, un hombre de 68 años atacó con un dispositivo incendiario la habitación donde dormían dos parejas de mujeres, que eran sus vecinas de un conventillo de Barracas donde todos vivían.
Se trata de Justo Fernando Barrientos quien luego de agredir a sus vecinas intentó quitarse la vida autoprovocándose cortes en el cuello con una sierra, según fuentes policiales. El agresor ya fue dado de alta y sigue detenido.
Como resultado del ataque, una de las mujeres perdió la vida y otras dos permanecen internadas en grave estado con más del 50% del cuerpo quemado, según fuentes policiales.
La víctima fatal es Pamela Cobas de 52 años, mientras que luchan por su vida Mercedes Figueroa (52) y Andrea Amarante (42) en el Hospital del Quemado y Hospital Penna, respectivamente. La cuarta persona atacada en la habitación del segundo piso de Olavarría 1621, es Sofía Castro Riglos (49) quien cursa “una evolución favorable, responde bien a las curaciones, quedando en observación hasta mañana”; pero que aún no pudo prestar declaración.
Al momento del incendio, unas 30 personas debieron ser evacuadas de este edificio de tres plantas e inicialmente fueron seis los hospitalizados.
La causa fue recaratulada como “homicidio” y la investigación está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 14 a cargo del juez Edmundo Rabbione.