La estrategia inicial de la CGT frente al paquete de medidas anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, de ir analizando el impacto de la devaluación gremio por gremio y la evolución de las paritarias duró poco. El DNU 70/23 forzó una respuesta de orden general de la CGT que tendrá un primer capítulo el próximo miércoles en una movilización a Tribunales para reclamar una intervención de la Justicia que deje sin efecto lo dispuesto por el Ejecutivo.
Más allá de la forma, el decreto implica una desregulación económica que redundará en una disparada de precios y miles de despidos así como la privatización de empresas públicas estratégicas. Pero además, el texto propone una profunda reforma laboral.
Un golpe a la médula
El DNU elimina o modifica decenas de artículos y leyes vigentes. Desde un punto de vista conceptual apunta a modificar la naturaleza del vínculo laboral en la Argentina. El borrador del proyecto de reforma laboral que presentó Mauricio Macri en 2017 incluyó una modificación de la Ley de Contrato de Trabajo que redefinía la relación laboral: «La cooperación entre las partes para promover la actividad productiva y creadora constituye un valor social compartido, generador de derechos y deberes recíprocos, y una regla esencial de ejecución del contrato». De ese modo, la relación laboral dejaba de reconocerse como un vínculo asimétrico, que es el concepto sobre el que se basa el derecho laboral y del cual emana la «preferente tutela» que le otorga el Estado al asalariado.
El texto final, que por la movilización callejera no llegó a ser tratado, no incluyó ese punto de orden filosófico, pero mantuvo las modificaciones basadas en ese principio. La actual reforma dispuesta por decreto comparte la misma naturaleza y, además, profundiza las limitaciones al derecho a huelga y la actividad sindical. Un retroceso de un siglo.
Por ese motivo, su publicación aceleró los tiempos y forzó una acción de la CGT para este miércoles y la posibilidad de una profundización que se determinará el jueves en un confederal de la central obrera. La amplitud del organismo, del cual participan representantes de todos los sindicatos, adelanta una medida de cierta profundidad que, reconocieron los dirigentes de la CGT, podría llegar a un paro general a menos de un mes de la asunción del nuevo gobierno. «Claro que hay clima para un paro general», dijo Héctor Daer antes de ingresar a la reunión del jueves último que también tomó en consideración el clima generado por los cacerolazos que se manifestaron en todo el país. «El día jueves habrá un comité confederal para decidir un plan de lucha y no descartamos un paro general» señaló Pablo Moyano a la salida.
El día después
Las dos CTA se reagruparon junto con la UTEP para sumar una jornada de lucha nacional ese mismo día y confluir en los Tribunales con la CGT. Además, realizarán el jueves un plenario conjunto en el que definirán el plan de lucha buscando unificar con la CGT en un paro general. Así lo adelantó a Tiempo el titular de la CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy: «Creemos necesario un paro general de todas las centrales. Para nosotros hay que hacerlo ya pero para confluir habrá que ir acompasando los tiempos». Godoy opinó que «hay que actuar en tres líneas de intervención simultáneas. El Congreso, porque hay que obligar a los senadores y diputados a que se planten para rechazarlo, y en la Justicia, por eso presentamos un amparo con (Claudio) Lozano. Pero la clave es ganar la calle. Los cacerolazos son una oxigenación y una demostración de la dignidad de nuestro pueblo».
El sábado, la CGT emitió un comunicado en el que adelanta que en el Confederal resolverá «un plan de acción gremial que culmine con una protesta amplia y masiva del movimiento obrero».
En diálogo con Tiempo, Daniel Yofra, secretario general de la Federación Aceitera, opinó que «la del miércoles va a ser una marcha masiva porque la preocupación es de todos los trabajadores del país. Hay un fastidio muy grande en la población que pensó que realmente iba a haber un cambio. Está muy bien que lo haya convocado la CGT». Sobre la posición que llevarán al Confederal, Yofra adelantó que «más que un paro, lo que necesitamos es un plan de lucha que, por supuesto, incluya un paro e implique la huelga que es la principal herramienta que tenemos los trabajadores».
El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, en conferencia de prensa adelantó cuál será la actitud de la organización luego del miércoles: «Este plan de acción que se inicia ahora va a seguir creciendo. Y nos asentamos sobre algo que queremos agradecerle al pueblo argentino. Los cacerolazos. Esa demostración espontánea de que no estamos de rodillas, porque eso no lo convocamos ni nosotros, ni la CGT, ni nadie. La gente salió a la calle porque tiene dignidad. Y sobre esa base es este plan de acción. Vamos a marchar con la CGT para sumar nuestra movilización en unidad y vamos a hacer el Plenario el jueves para definir la continuidad del plan de acción».
Otro sector que se sumará a la movilización será el Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) y el Frente de Lucha Piquetero, que ya ganaron la calle el 20 de diciembre y preparan una columna independiente de la CGT bajo la consigna del reclamo de un paro general. Alejandro Crespo, dirigente del Sutna, uno de los sindicatos que integran el espacio, señaló que «es obligación de esta generación de trabajadores defender con toda la fuerza nuestros derechos y el respeto a la clase obrera. Debe primar en cada organización obrera la construcción de la relación de fuerza y unidad de todo el pueblo trabajador. Y sostener en ellas que es necesario e indispensable un paro activo nacional, ya que tendrá el carácter de elemento fundamental del plan de lucha que derrote el ajuste».
SiPreBA: plan de lucha y mandato de paro a la CGT
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires reunió a su Comisión Directiva ampliada al cuerpo de delegados el viernes con el propósito de definir un plan de acción en defensa de los medios públicos y por el salario así como posicionarse frente a la coyuntura política nacional.
Entre sus resoluciones se impulsó realizar una jornada de lucha el próximo martes en reclamo por una urgente reapertura de paritarias, participar de la movilización a los Tribunales convocada por la CGT y promover en el Confederal de la central la convocatoria a un paro general.
Agustín Lecchi, secretario general del SiPreBA, señaló a Tiempo que “este DNU hay que enfrentarlo en la calle y en unidad, por eso nos parece muy importante la movilización del miércoles a Tribunales y que en el confederal del jueves se definan medidas, un paro general y otras movilizaciones, para derrotar una política que viene por todos nuestros derechos laborales, por la organización sindical y que va a arrojar a la miseria a millones de personas generando una situación económica sin precedentes en los últimos 30 años”.