El Reino Unido sigue conmocionado por el asesinato del diputado conservador David Amess, apuñalado en una localidad a 60 km al Este de Londres, un hecho que la policía calificó como terrorista. El parlamentario de 69 años, miembro del partido de Boris Johnson y firme defensor del Brexit, recibió varias puñaladas poco después de mediodía. Un hombre de 25 años fue detenido de inmediato en el lugar.
Medios británicos señalan que el sospechoso sería de origen somalí. La policía cree que el agresor actuó solo. La muerte de Amess, diputado desde hace casi 40 años, conmovió al país, y ayer el premier Boris Johnson y el jefe del partido de oposición laborista Keir Starmer depositaron juntos coronas de flores en el lugar del drama.
Este ataque recordó el asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox por parte de un neonazi. Cox, de 41 años, fue baleada por Thomas Mair una semana antes del referéndum británico sobre la permanencia en la Unión Europea.
«No podemos dejarnos intimidar por un individuo», dijo la ministra del Interior Priti Patel, tras instar a los diputados a «continuar ejerciendo sus funciones».