El informe mensual de ARCA sobre la recaudación impositiva de febrero indicó que se recaudaron $ 13,52 billones (o millones de millones), con un 86,5% de aumento interanual. La cifra es relativamente acorde con el índice inflacionario de enero 2024-enero 2025: un 84,5%. La inflación de febrero se conocerá el próximo viernes.
El informe resalta, no obstante, una serie de elementos que explicarían una reducción de la recaudación. Por ejemplo, dice que en febrero impactó “la disminución de los aranceles a los Derechos de Exportación”, en la siguiente escala: “Porotos de soja de 33% a 26%, aceite y pellets de soja de 31% a 24,5%, trigo y maíz de 12% a 9,5%, 0% para economías regionales”. También destacó la eliminación del impuesto PAIS.
Entonces, ¿cómo la recaudación mantuvo un nivel de incremento en sintonía con los aumentos de precios?
Expriman el salario
Una de las explicaciones de esta divergencia se encuentra en el análisis que hizo ARCA en su informe sobre la recaudación del impuesto a las Ganancias. Según el texto, la cifra recaudada fue de $ 2,61 billones, lo que equivalió a un aumento del 139,5% interanual, casi 55 puntos por encima de la inflación. El número constituyó, vale aclarar, un 19,3% de la recaudación total del fisco de febrero. Un año atrás representó el 15 por ciento.
Según ARCA, incidió favorablemente “el incremento de las retenciones de los empleados en relación de dependencia y jubilados”. Y agregó: «Esto obedece a una menor base de comparación debido a que en febrero 2024 se encontraba vigente el Impuesto cedular a los altos Ingresos que establecía un mínimo no imponible equivalente a 15 salarios mínimos vitales y móviles ($ 2.340.000) y otra escala para las remuneraciones alcanzadas”.
Es decir que, frente a la rebaja que el año pasado tuvo el mínimo no imponible, más trabajadores quedaron afectados por el gravamen (ver gráfico).
¿Cómo se explica esto? En septiembre de 2023, todavía bajo el gobierno de Alberto Fernández, el Ministerio de Economía aumentó el piso salarial alcanzado por Ganancias. En aquel momento pasó de $ 700.875 a $ 1.770.000, en una cifra constituida con la suma de 15 salarios mínimos, vitales y móviles (en aquel momento, de $ 118.000). Según cifras oficiales, la medida dejó afuera del pago del impuesto a cerca de 800.000 trabajadores.
La decisión ejecutada en ese momento por el funcionario y candidato Sergio Massa respondía a una lógica de campaña, pero también fue por la lucha por la eliminación de la cuarta categoría y de todo tipo de gravamen al trabajo en calidad de ganancia, que es una reivindicación histórica del movimiento obrero.
El gobierno de Javier Milei, con su paquete fiscal, dio marcha atrás con la medida, restituyendo el cobro a salarios (a valores de junio de 2024) de $1.800.000 brutos. Desde se momento, las escalas se actualizan con el aumento de la inflación por IPC del semestre anterior. Por ejemplo, el aumento correspondiente al período enero-junio 2025 equivale a la inflación acumulada entre julio y diciembre de 2024. De esta forma, quedó estipulado que, desde enero de 2025, los trabajadores solteros abonarían a partir de un salario de $ 2.280.647 bruto. Si hoy se tomara el mismo cálculo de fines del 2023 (15 salarios mínimos de $ 279.718) el mínimo no imponible rondaría los $ 4.195.770, casi el doble del actual. Además, el salario imponible es en bruto. Si se considera el de bolsillo, o sea, el que realmente recibe el asalariado y que sufre el impacto de Ganancias, es de apenas $ 1.892.937.
Este esquema comenzó a cobrarse en febrero (con el salario del mes de enero) lo que explica el aumento tributario significativo.
Según el informe de la Junta Interna de ATE-Indec, una familia para no ser pobre necesitó ingresos, con datos actualizados hasta el 31 de enero, de $ 1.649.499. La diferencia con el mínimo no imponible es de menos de $ 300.000.
Es decir, en la Argentina de MIlei, o se es pobre o se paga impuesto a las Ganancias. «