La justicia electoral comenzó este miércoles a las 8 en el Teatro Argentino de La Plata el recuento definitivo de votos de los comicios en la provincia de Buenos Aires, tras el polémico final de las PASO en la categoría a senador nacional entre Esteban Bullrich (Cambiemos) y Cristina Fernández (Unidad Ciudadana).
El operativo está a cargo del juez federal con competencia electoral de La Plata, Juan Manuel Culotta, y arrancó -como ocurre en cada elección- por el conteo de las mesas de la sección Capital, es decir La Plata. Luego continuará por la primera sección electoral hasta la séptima, en orden correlativo. El recuento se hará todos los días de 8 a 13 y de 14 a 19 hasta terminar. Si bien la ley no fija un plazo máximo, en otros comicios el proceso duró 10 días corridos.
Los apoderados de cada partido puede presenciar el escrutinio definitivo y podrán hacerlo acompañados por hasta 30 fiscales por lista, según establece la resolución firmada ayer por el juez electoral. El escrutinio consiste en revisar las actas originales de cada una de las 35.589 mesas bonaerenses en que se votó. «Cuando el acta de mesa presente observaciones, defectos o faltase se escrutará con el certificado de escrutinio si lo hubiere. En el supuesto de ausencia de tal documentación se escrutará con el telegrama, el que será cotejado con los certificados en poder de al menos dos fiscales, siempre que sus datos fueran coincidentes y se encuentren firmados por las autoridades del comicio», explicita la resolución.
En caso de que algún apoderado solicite la apertura de una urna, se hará tal como lo marca la ley electoral. La resolución de Culotta recuerda lo que marca el Código Electoral Nacional en sus artículos 144 y 145 respecto de las sanciones que podrían caberle a los apoderados o fiscales que recurran o impugnen votos «de manera improcedente» o con un «propósito obstruccionista del desarrollo normal del escrutinio».
Culotta es subrogante del juzgado federal que controla las elecciones en toda la provincia y fue designado en marzo de este año con polémica por su cercanía con el gobierno de Cambiemos. Ese cargo estaba vacante desde la muerte del juez Manuel Humberto Blanco. La designación de Culotta, juez de Tres de Febrero, fue judicializada.
El polémico juez está a cargo del recuento definitivo, el único que tiene valor legal, para revisar la ajustada diferencia entre Bullrich y Cristina que, al cerrar el recuento provisorio en 96% de las mesas, era de poco más de 6.900 votos.
Unidad Ciudadana denunció irregularidades públicamente que la carga de datos fue manipulada para mostrar una victoria del gobierno nacional en la provincia. «Este gobierno dejó a la Provincia de Buenos Aires sin resultado electoral», disparó Leopoldo Moreau y aseguró que desaparecieron unos 300 mil votos al frenar el recuento. El partido que lidera Cristina Kirchner espera el resultado del recuento definitivo para evaluar si denuncian las irregularidades en la justicia.
El oficialismo, por su parte, utilizó la denuncia de fraude de Unidad Ciudadana para intentar instalar nuevamente el voto electrónico a nivel nacional.