Las selecciones de fútbol de Argentina viven un momento inolvidable. Al triunfo de este martes en el Maracaná por las Eliminatorias al Mundial 2026 le siguió este viernes otra victoria en el gran clásico sudamericano, esta vez por el Mundial Sub 17 que se juega en Indonesia. El 3 a 0 le valió al equipo de Diego Placente la clasificación a la semifinal de la Copa del Mundo, una categoría en la que la Argentina nunca se consagró campeón.
La selección fue claramente superior a Brasil a nivel colectivo e individual pero tuvo un gran nombre: Claudio «el Diablito» Echeverri, dueño de una consagratoria actuación al marcar los tres tantos y jugar en un altísimo nivel. El volante ofensivo chaqueño, que juega en River, marcó por triplicado a los 28, 57 y 61 minutos.
«Estuve en ‘modo diablo’ hoy, pero lo importante es hacerlo para el equipo. Ahora a disfrutar, a pensar en Alemania, que es muy dificíl. Vamos por más», dijo el jugador de River que lleva el número más emblemático, la 10 en la camiseta de la selección.
El Diablito y el sello de Argentina
«Claudio hizo un partidazo, sabemos la clase de jugador que es, hoy metió las que venía errando. En el segundo tiempo había más espacios y nos favoreció. El llegó al partido con un golpe pero no es nada grave, se va a recuperar», agregó el técnico, Placente.
Echeverri ya debutó en la Primera de River, este año, pero jugó menos minutos de lo esperado por sus hinchas: 72 minutos repartidos en cuatro partidos de la Liga Profesional. En la Copa de la Liga, incluso, llegó a quedar afuera del banco de suplentes. El chaqueño de 17 años tiene una cláusula de rescición de 25 millones de dólares que el club quiere ampliar hace varios meses.
«Le ganamos a Brasil dos veces en una semana. Argentina, cuna de cracks. Somos el país más futbolero de la tierra», escribió Claudio Chiqui Tapia en Twitter después del partido.
La Selección juvenil jugará la semifinal el martes próximo, a las 5:30 de nuestro país, ante Alemania, que hoy venció a España por 1 a 0, en el Estadio Manahan de Surakarta.
«Para ganarle a Brasil hay que jugar un partido perfecto, y los chicos lo hicieron. Lo que queda es disfrutar, descansar y recuperar al equipo para otro gran partido. Habíamos perdido con ellos (en el Sudamericano jugado en Ecuador, en abril de este año) por pequeños detalles. Era un partido difícil pero queríamos revancha, tuvimos suerte, festejamos jugando y metiendo», agregó Placente, quien fue campeón mundial Sub-20 en su etapa de jugador, en el Mundial de Malasia 1997 bajo la dirección técnica de José Pekerman, con compañeros como Juan Román Riquelme y Pablo Aimar.
Así como Argentina le propinó el martes pasado a Brasil su primera derrota en el estadio Maracaná por Eliminatorias, la Sub 17 logró este viernes su primera victoria en un Mundial de la categoría contra Brasil: los antecedentes eran dos derrotas.