«No está en la cabeza jugar otra final», expresó Angelici en rueda de prensa tras reunirse con su par de River, Rodolfo D’Onofrio, y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. La Conmebol decidió que el choque entre los Boca y River se juegue el 8 o el 9 de diciembre fuera de Argentina tras los severos incidentes que obligaron a suspender en dos ocasiones la final en Buenos Aires el pasado fin de semana pasado.
«Boca va a agotar todas las instancias administrativas y si tenemos que ir al TAS lo haremos», expresó. Angelici agregó que los argumentos contra el rival son contundentes. «No hubiera firmado la presentación si no estuviera convencido de que tenemos los elementos suficientes». Hinchas de River atacaron con piedras y palos el micro que trasladaba al plantel de Boca al Monumental, que dejó a su capitán, Pablo Pérez, con una herida en el ojo izquierdo.
El presidente de Boca dijo que el tribunal no puede dejar pasar que River ya fue sancionado varias veces en el actual Copa Libertadores y que «no se puede esperar que le rompan la cabeza o alguien pierda la vida para que terminen estas cosas». Angelici manifestó su disconformidad con el anuncio de Domínguez de fijar fechas eventuales para la final. «No estoy conforme con la fecha. Vinimos a hacer una ampliación de nuestra presentación», señaló.