La noticia empezó a circular por las redes sociales y despertó una avalancha de entusiasmo y felicitaciones. La TV Pública anunció que el equipo periodístico que debutará este jueves en la transmisión del partido entre la Argentina y Ecuador incluirá a Angela Lerena como comentarista y a Pablo Giralt como relator. La trascendencia del hecho va mucho más allá de la aparición de una nueva dupla para las coberturas de las Eliminatorias del Mundial de Qatar 2022: Lerena será la primera mujer que comentará en televisión partidos de la Selección masculina de fútbol.
La periodista cuenta con una experiencia de 25 años en la profesión. En ese lapso trabajó como cronista de campo, conductora y comentarista de fútbol femenino. Como cronista construyó un estilo en el que articula información rigurosa, intervenciones precisas y pasión futbolera. También es una militante feminista y gremial muy respetada por la consecuencia entre sus dichos y hechos.
Lerena no vive el fútbol como una experiencia antropológica. Es futbolera de alma, creció yendo a la popular todos los domingos y abrazó su profesión con pasión. La Selección es una debilidad particular en su vida, por eso esta nueva etapa la moviliza tanto desde lo profesional como desde lo personal: «Es un desafío hermoso largarme a comentar a la Selección Argentina. Mi niñez fue marcada por el campeonato del ’86 y mi adolescencia por el subcampeonato del ’90. Creo que mi vocación nació en ese momento. Me enamoré del fútbol y no lo solté más. Por eso, entre otras cosas, estoy tan entusiasmada», destaca la periodista.
–Te habían ofrecido más de una vez comentar fútbol masculino y no habías aceptado. ¿Qué cambió en esta oportunidad?
–Sí, me lo habían propuesto más de una vez. Pero más allá que comento fútbol femenino desde hace un año, siempre le decía a mis jefes que quería tener un poco más de tiempo para prepararme como yo quería antes de lanzarme como comentarista. Soy muy estudiosa, muy obsesiva, me gustar ver muchos partidos, leer de futbol y aprender. Durante la pandemia tuve menos trabajo y aproveché ese tiempo para estudiar. Tuve reuniones vía Zoom con técnicos y árbitros, leí muchos más libros de táctica y me metí de lleno en el tema de los videos. Todo eso me permitió sentir que era el momento justo para decirle sí a la propuesta. Y ni hablar que se trata de la Selección Nacional.
–¿Con qué profesionales estuviste hablando?
–Hablé mucho con el director técnico Jorge Ribolzi, hijo del mítico Ruso, que jugó en Atlanta y Boca, fue ayudante de Basile y también DT. El Rusito me mostró los videos que comparte con los jugadores para enseñarle a cada uno cómo moverse en la cancha para expresar de la mejor manera su sistema de juego. Vicente Muglia es periodista, trabaja en Olé y da cursos de análisis táctico muy interesantes. Hice dos con él y quedé muy entusiasmada. También aprendí mucho con Livio Contessotto, técnico de Juventud Unida. Con él me metí a fondo en todo lo que es videoanálisis, una herramienta que permite medir y comprender con mucho detalle lo que pasa adentro de una cancha. Y también me estuve actualizando con la arbitra Salomé Di Iorio porque los reglamentos sufren pequeñas modificaciones cada seis meses y una no puede quedarse atrás.
–Hoy el fútbol se juega y se analiza distinto. Herramientas como los software de estadísticas, los videos y hasta los drones ofrecen posibilidades que antes no existían.
–Es un momento súper rico para el fútbol, sí. Por eso no coincido con la gente que dice que todo está inventado. Cuando yo era adolescente la revista El Gráfico publicaba una nota sobre táctica a la semana. Y no había ningún otro tipo de material disponible, más allá de ver los partidos, claro. Ahora hay una infinita cantidad de videos en YouTube de gente que se dedica a hacer análisis muy profundos de patrones de juego, jugadas que te permiten entender fortalezas y deficiencias de los equipos y muchas cosas más. Creo que hay que estudiar mucho para estar a la altura de lo que trabajan los técnicos hoy.
–Y después está el desafío de administrar toda esa información y transmitir la justa y necesaria.
–En eso tengo mucha gimnasia porque una de las claves de hacer campo de juego es manejar mucha información y dar la más determinante, con el mejor timing posible. Es una gran escuela ser cronista de campo.
Angela Lerena: «El fútbol femenino es una fuerza imparable y transformadora»
–¿Cómo ves el momento de Messi en la selección, camino al que puede ser su último mundial?
–Creo que la renovación de (Lionel) Scaloni está funcionando. Veremos cómo se va consolidando el equipo, se necesita más rodaje. Pero veo que se recuperó cierta frescura. Y que jugadores como el Papu Gómez, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Giovani Lo Celso (más allá que ahora está lesionado), Lautaro Martínez y Nicolás Tagliafico, entre otros, pueden rodear a Messi de otra manera. Incluso Gio Simeone puede ser una opción cada vez más importante con el tiempo. Repito, el rodaje para todo equipo es determinante y más para una selección en formación. Pero hay elementos para ser optimistas.
–El jueves vas a ser la primera comentarista mujer en un partido televisado de la Selección Argentina. Sos una militante feminista reconocida. ¿Cómo vivís este momento?
–Era hora de que una mujer comentara a la Selección Argentina. Estoy muy contenta de ser la elegida. Me gané este lugar con mucho laburo. Cumplí 25 años de profesión, casi 10 años haciendo campo de juego y un año como comentarista de fútbol femenino. Soy una apasionada de este deporte y de la profesión, así que estoy muy feliz. Sé que represento a muchas mujeres porque es un acontecimiento histórico. Y también a muchos hombres que quieren una sociedad más igualitaria. Recibí muchísimas muestras de cariño en las últimas horas y las valoro muchísimo.
–¿Tenés algún referente como comentarista?
–Me gustan cómo comentan Juan Pablo Varsky y Diego Latorre. Pero mi objetivo es ofrecer un estilo propio, que tenga información y a la vez sea didáctico. Que lo pueda disfrutar el futbolero, pero también las personas que quizás sólo ven a la Selección. Ese es mi gran desafío y lo tomo con todo el compromiso y entusiasmo que merece.