Protagonizar una superproducción para Netflix no es algo que Alián Devetac buscara. Nacido en Paraná,  Entre Ríos, este actor, músico y profesor de música se enteró por su representante, mientras estaba trabajando como asistente de producción, de una convocatoria importante y fue pasando los filtros (con casting de hasta siete horas) y terminó con el papel protagónico de Secuestro del vuelo 601, de Pablo González y Camilo Prince.

Basada en hechos reales (ocurridos el 30 de mayo de 1973).esta historia cuenta  como dos revolucionarios armados secuestran y amenazan con hacer explotar un avión a menos que el gobierno colombiano libere a 50 prisioneros políticos y les pague un cuantioso rescate en efectivo. Es un thriller atrapante y el entrerriano se destaca. Pero no es su primer protagónico: su debut actoral fue en la película La tercera orilla de Celina Murga, estrenada en 2014 en el Festival Internacional de Cine de Berlín. También trabajó en El otro hermano, de Israel Adrián Caetano; en  Eva no duerme, de Pablo Agüero; y en La sombra del gallo, de Nicolas Herzog, entre otras participaciones. Actualmente se encuentra filmando Atrapados, de Miguel Cohan y Hernán Goldfrid y se lo podrá ver  próximamente en una serie llamada Espartanos, que saldrá por Star +.

-¿Cómo viviste esta primera gran experiencia en una seria de alto presupuesto para Netflix?

-Inolvidable. Nunca me lo había planteado como meta. La actuación fue una casualidad en mi vida. Yo soy profesor de música, pero paso a paso fui metiéndome en esto de ser actor. De a poco fui metiendo continuidad, todos los años desde que arranque hacia algo, como por diez años, pero también trabajando en otras cosas, nunca viviendo de esto. Pero me llego más maduro, enfocado en crecer y afianzarme en mi camino, así que lo pude disfrutar.  Estuvimos en Colombia grabando cuatro meses, en esta gran apuesta de la que pudimos ser parte. Un privilegio. Además tuve coaching de actuación, lo cual me sirvió muchísimo para mi carrera.

-¿Qué te parece lo más fuerte de la historia?

-Más allá de alguna licencia que se toma el guión para hacerla más dinámica para contarla, que sea una historia real le da mucha potencia. Es atrapante, tiene un código que mezcla la acción con el drama y algo de comedia por momentos, eso lo hace entretenido, ideal para maratonear. Además, es interesante que muestra cómo se vivía en esa época, en los años ‘70: muestra los valores de aquellos años, como trataban a las azafatas, la falta de prevención en los aeropuertos y la seguridad en los aviones, el tema de las guerrillas revolucionarias. Plantea un marco histórico muy interesante. Además, los personajes, casi todos hacen el viaje del héroe que se le llama, es decir un arco dramático bien amplio. Me parece que reflexiona sobre lo que pasó, para aprender de eso pero también haciendo un llamado a la acción, pero desde otro lado, creo.

-¿Qué fue lo que más te gustó de tu personaje?

-Me gusta que va entrando de a poco en la historia. Parece una cosa, pero va haciendo otra. Causa diferentes emociones a los espectadores. Al principio pasa algo que luego va cambiando a la mirada del que ve la serie, eso me encanta. Encarnarlo fue muy divertido y exigió mucho trabajo, eso siempre es bueno. Eso es lo que busco en todos los personajes: eso y que sean bien distintos entre sí.

-¿De Atrapados que me podes contar?

-Va a ser para Netflix. Va a ser una miniserie, basada en una novela policial, que transcurre en Bariloche. Es muy interesante y dinámica. De eso me di cuenta cuando leí el guión entero, los seis  capítulos, en una tarde. Tiene una estructura sólida, pero es dinámico, se van abriendo aristas, y cuando pensás que llegás al responsable de los delitos, de golpe aparece algo que te lleva para otro lado. Además, toca temas muy delicados como el abuso de menores y la corrupción política y policial. Es una periodista, interpretada por Soledad Villamil, que se mete en ese mundo y lleva la narración de la trama a su espalda. Mi personaje es el padre de una de las víctimas. Es algo fuerte. Yo no soy padre aun, pero tuve que imaginar tener una hija adolescente que le pasa esto y fue un desafío. Engorde unos kilos, me deje la barba, para caracterizarme y eso me ayuda. Veremos cómo le va.

-¿Cómo entrerriano se te hizo más difícil el camino o es igual?

-Esta es una carrera compleja. Y mucho más viniendo del interior. Yo soy de una ciudad grande, pero tampoco en Paraná hay tanta movida teatral. Hay, pero en menor escala, no la oferta que hay en capital. Ni hablar si nos referimos al cine. El epicentro está acá en Buenos Aires. Yo me vine a vivir hace unos tres años y se nota que hay más chances. Que muchas producciones den la chance de hacer una primera instancia hacer un autocasting, filmándote a vos mismo, ayuda pero bueno, acá es más fácil estudiar y contactar personas. Está en cada uno buscarle la vuelta para hacer lo que uno ama. Me parece.

Secuestro del Vuelo 601 

Basada en hechos reales, esta producción consta de 6 episodios. Con Alián Devetac, Valentín Villafañe, Mónica Lopera, Christian Tappan, Ángela Cano, Marcela Benjumea y gran elenco. Disponible en Netflix.