La conquista del primer puesto del rating entre las señales de televisión de pago por parte de C5N puede ser analizada a la luz de distintos factores y variables. Después de un 2018 donde la señal de noticias del Grupo Indalo le pisó los talones a TN, su histórica competidora, este año lo mostró ganador en febrero, marzo y mayo.
Lo primero a evaluar es si el triunfo lo explica un crecimiento de C5N o una caída de TN. Mientras el primero alcanzó en las últimas mediciones una cifra récord (2,44 cuando hace un año marcaba 2) para su recorrido en el mercado de las señales pagas, TN parece estar en un rating promedio para sus últimos años (2,17 puntos cuando hace un año marcaba 2,5, ni cerca del pico pero tampoco del piso). El incremento de C5N en el rating puede verificarse desde mediados de 2018. Esto coincide con la salida del Grupo OP Investments de la gestión de los medios del Grupo Indalo y el regreso del management de Fabián de Sousa (desde la cárcel).
Desde entonces C5N registra un aumento sostenido de televidentes que se apoya en una propuesta de contenidos renovada. A la reincorporación de Víctor Hugo Morales (despedido en 2017 junto a Roberto Navarro) se sumó una actualización en el staff periodístico que redujo notablemente el promedio de edad de la pantalla. El crecimiento se consolida, principalmente, en el prime-time de la televisión por cable. Esto es: el horario de la vuelta (con el noticiero conducido por VHM) y el ciclo diario de Gustavo Sylvestre. Sin embargo, la mayor novedad se da con los muy buenos números marcados por los ciclos periodísticos semanales después de las 10 de la noche. Con una propuesta muy similar en formato a la programación de TN, C5N propuso ciclos de análisis político y económico encabezados por Marcelo Zlotowgiazda, Alejandro Bercovich, Darío Gannio, Julián Guarino, Iván Schargrodsky y Noelia Barral Grigera. Al igual que en su competencia, el análisis de la realidad cuenta con muy pocas voces femeninas, entre las que se destaca la versatilidad de Luciana Rubinska.
Otras explicaciones pueden encontrarse en los movimientos de la oferta (principalmente) y la demanda. Luego de diciembre de 2015 la oferta de canales y señales de televisión se vio drásticamente modificada. A las caídas, ventas y vaciamientos de las señales 360TV (Electroingeniería) y CN23 (comprada por Indalo a Grupo Veintitrés) debe sumarse el cambio en la línea editorial de Canal 9 y la TV Pública entre los medios «más kirchneristas» que podrían haberse repartido la oferta audiovisual opositora al gobierno de Mauricio Macri. Del otro lado de la grieta, TN tuvo que enfrentar desde diciembre de 2015 el relanzamiento de la señal A24 (del Grupo América) que duplicó su audiencia desde entonces y la inauguración de LN+, la propuesta audiovisual informativa de La Nación.
En este marco, entonces, el reacomodamiento empresarial de C5N y el reordenamiento de la oferta audiovisual luego de la asunción de Mauricio Macri son variables que explican la situación actual. Por último se encuentra la demanda. Uno de los posibles enfoques se encuentra en el auge de los contenidos en vivo, noticiosos y de actualidad como elección de los televidentes por sobre los programas de tertulia o panelismo de la televisión abierta. Esto hace que mientras los canales de aire pierden televidentes de forma masiva y acelerada, las señales de noticias las sostienen y hasta aumentan. Otro aspecto atendible es la línea editorial. Podría decirse que los medios que realizan tratamientos poco solidarios con los objetivos del gobierno concitan mayor interés por parte de las audiencias, pero los números de TN o Radio Mitre parecen combatir esta idea. Sin embargo, debe incluirse en el análisis que el crecimiento del rating de C5N se da luego del triunfo electoral oficialista de 2017 y la profunda crisis económica de comienzos de 2018. En búsqueda de explicaciones, la crítica parece ganar espacio. «