El dirigente radical y exdiputado nacional Ricardo Alfonsín se pronunció en contra de la decisión del Gobierno Nacional de intentar cambiar la ubicación de la planta de gas natural licuado que las petroleras YPF y la malaya Petronas tenían previsto construir en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.
Alfonsín, en el marco de un encuentro con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, señaló que esa decisión «causaría un injusto, arbitrario y gravísimo daño a los bonaerenses». «Me sorprende la falta de pronunciamiento en defensa de los intereses de los bonaerenses de fuerzas políticas como el radicalismo y el PRO de la provincia de Buenos Aires, que no cuestionan esta situación».
La inversión proyectada para la planta asciende a miles de millones de dólares. Alfonsín consideró que la decisión del presidente Javier Milei tiene como único propósito que castigar a una administración provincial que piensa diferente.
«Espero que todos los legisladores de la provincia, sin distinción de banderías políticas, se opongan a semejante expoliación. No hay razón alguna que pueda justificar el silencio», enfatizó Alfonsín.