Mientras el país se encuentra al borde de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS) por decisión del presidente Javier Milei, un aviso del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) enciende un alerta. Se trata de un brote de gripe aviar, enfermedad que se extiende desde Estados Unidos y que ya alcanzó a la Antártida y que tiene la potencialidad de convertirse en una pandemia entre los animales. La gripe aviar ya ha producido la muerte de millones de aves en los últimos cinco años en todo el planeta.

El Senasa confirmó este sábado un caso de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves de traspatio en la provincia de Chaco, luego de realizar análisis a muestras de gallinas, pavos y patos de la localidad de Tres Isletas, departamento de Maipú.

Según expresó el comunicado oficial del organismo, para evitar la propagación de la enfermedad se puso en marcha el protocolo sanitario establecido “lo que implicó la intervención en el predio afectado, el despoblamiento y la aplicación de medidas de higiene y desinfección del lugar”.

No obstante, el Senasa aseguró que la presencia de esta enfermedad en aves de traspatio “no afecta el estatus sanitario del país ni las actividades comerciales”. Sin embargo, recomendó a todos los establecimientos avícolas un refuerzo de las medidas de manejo, higiene y bioseguridad “con el fin de prevenir el ingreso y diseminación del virus”.

Cabe resaltar que la gripe aviar H5N1 es un virus que modificó su epidemiología y pasó de afectar solo a la aves a enfermar a mamíferos y que en 2023 causó la muerte de decenas de lobos marinos en la costa argentina.

Aviar en la Antártida

La noticia del brote en Chaco se da a conocer en simultáneo con el anuncio del hallazgo del virus en todas las especies animales testeadas en Antártida por la expedición liderada por virólogo español Antonio Alcamí. Según publicó El País, el testeo se realizó en seis islas al norte de la península antártica. El informe establece que los pingüinos parecen ser más resistentes de lo que se pensaba, pero que el patógeno hace estragos en otras especies. “En la isla Joinville, los científicos han observado que el virus ha atacado con especial virulencia a las focas cangrejeras”, publicó el medio.

El equipo detectó el virus en 28 cadáveres de media docena de especies diferentes: palomas antárticas, gaviotas cocineras, focas cangrejeras, pingüinos papúa, pingüinos de Adelia y págalos, unas aves marinas migratorias. El informe alerta que la carga viral en los animales muertos es muy alta, lo que indica un riesgo de exposición al virus en la proximidad de los cadáveres.

Virus transmisible entre animales

Según publicó Página 12, el virus que provoca la gripe aviar se transmite de manera oral, respiratoria y mediante secreciones (saliva o mucosidad), así como a partir de excreciones, como la orina o la materia fecal que se mantiene en la superficie por un tiempo. Es de destacar que por el momento no es transmisible entre seres humanos.

Medidas que pueden tomarse

El Senasa recomendó a quienes posean aves domésticas:

  • Mantenerlas en espacios protegidos para evitar el contacto con las silvestres.
  • Higienizar y desinfectar periódicamente los gallineros.
  • Restringir el acceso de aves silvestres a fuentes de agua y comida en gallineros familiares.
  • En caso de observar mortandades en aves o síntomas compatibles con la enfermedad, dar aviso al Senasa para su respuesta inmediata y atención de la sospecha.

Dónde comunicarse

Cualquier persona puede notificar al Senasa en la Oficina más cercana por teléfono o de forma presencial. El número de Whatsapp disponible para denunciar es el (11) 5700 5704. También pueden comunicarse por correo electrónico a [email protected] o por medio del formulario Avisá al Senasa, disponible en el sitio web oficial.