Casi sin darse cuenta Alejandro Guyot se encontró con el repertorio para un disco. Revisando su memoria y sus archivos aparecieron un grupo de canciones que había escrito en diferentes etapas de su carrera y no habían encontrado lugar en sus múltiples proyectos. Pero a partir de ellas surgió la necesidad de hacerlas sonar de otra manera y ahí comenzó la gran aventura. Dos piezas claves de ese trayecto que hizo realidad La guerra es adentro fueron el apoyo de un amigo (nada más y nada menos que Juan Pablo Fernández, ex Pequeña Orquesta Reincidentes y actual Acorazado Potemkin) y el entusiasmo de Julio Martínez, que le ofreció su estudio para grabar el disco y sus servicios como productor.
Guyot describe el álbum como un trabajo confesional y poético, que se potencia entre guitarras eléctricas y criollas, bajos y baterías. Cita como referencias y casi obsesiones a Alfredo Zitarrosa, Atahualpa Yupanqui, el Tata Cedrón, Nick Cave, Scott Walker, Tom Waits y Leonard Cohen.
“Yo canto el ‘Arroz con leche’ y me sale tanguero, pero bueno, acá intenté mezclar distintas influencias”, dice Guyot, quien desde hace más de 16 años es la voz y uno de los compositores de 34 puñaladas (actual Bombay Buenos Aires). El cantor también participó de múltiples proyectos, como la Orquesta El Arranque, el Cuarteto Julio Coviello y Astillero, entre otros.
Las canciones de La guerra es adentro nacieron con una guitarra en la casa de Guyot, pero fueron mutando a medida que se fueron incorporando diversos músicos al proyecto. “Pude armar un dream team de músicos amigos. Hace tres años que empezamos y lo fuimos haciendo muy de a poco. De alguna manera fueron decantando a su tiempo y desafiamos límites con aportes de gente como Julieta Laso, Juan Pablo Fernández (Acorazado Potemkin), Elbi Olalla (Altertango), Federico Ghazarossian (ex Don Cornelio y la Zona, Acorazado Potemkin) y Esteban Sehinkman (Pájaro de Fuego), entre muchos otros. Con todos ellos pudimos lograr algo distinto, que me identifica desde lo sonoro.»
El disco se terminó de grabar en marzo, poco antes de que se declare el aislamiento social preventivo y obligatorio. Los meses siguientes fueron para trabajar en los detalles, la mezcla y la masterización. “Cuando el aislamiento nos puso a trabajar a distancia, algo que ni imaginábamos, sólo nos quedaban pendientes detalles. Pero estuvo bueno aprovechar ese contexto para observar con más calma todas las decisiones finales”, reflexiona el músico.
Guyot explica que en su caso –salvo excepciones– las canciones surgen de una interacción lúdica con la guitarra: “Al ser cantante no tengo una relación tan cercana con el instrumento. Mi relación esta signada por lo azaroso y lo intuitivo, más que por otra cosa. Cada tema me parece que surge de manera distinta, casi de casualidades”. Su manera de abordar el instrumento se sostiene en la melodía: “La estética de la melodía es determinante, me tiene que dar ganas de cantarla y de llenarla de palabras. Mi trabajo es encontrar la poesía que cada sonido tiene dentro. Es como correr un velo y que salga lo que cada tema pida. Me gusta pensar que ciertas dolencias que a uno transita tienen su antibiótico en las canciones y sus letras. En esta búsqueda hay que encontrar el lado filoso del arte para que deje marca y los venenos sean antídotos luego de terminado el asunto.”
Comedia negra
Sangre es la primera novela de Alejandro Guyot y será publicada en estos días por la editorial Alto Pogo. Se trata de una comedia negra donde se entremezclan elementos como torturas medievales, la mafia italiana, una Europa de llena de inmigrantes ilegales y la Argentina de la crisis de 2001 y los talleres clandestinos. “Estuve once años escribiéndola. Es muy argentina, pero con toques de ‘tanada’ y elementos varios que me invitaron a imaginarme cosas que fueron agregándose a la ida original. Fue mucho trabajo y un gran aprendizaje, un desafío alucinante”, cuenta Guyot.
El cantor ya ha publicado un libro de poesías y textos breves llamado Brumarios a fines de 2009, que fue traducido al francés y presentado en el Salón del Libro de París y en la Sorbona. La editorial Tinta Roja, por su parte, publicó a fines de 2018 Canciones de amor. de locura y de muerte, un libro que compila sus más de 25 años de trabajo como letrista y compositor.
