Tanto el presidente Alberto Fernández, como el Frente Renovador y legisladores del bloque del Frente de Todos manifestaron su preocupación ante la posibilidad que se haya borrado información sensible vinculada al atentado de Cristina Fernández de Kirchner, según reveló un artículo de Página/12 de este domingo, a partir de la declaración de una de las secretarias de Gerardo Milman ante la justicia federal. Las diversas repercusiones llegaron luego de un tuit de la vicepresidenta en el que alertaba sobre la “naturalización de la violencia política” y el “encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre”.
Desde La Rioja, adonde viajó para saludar la reelección del gobernador provincial local, Ricardo Quintela, el presidente, calificó como de una «gravedad significativa» la presunta manipulación del celular que se habría llevado a cabo en las oficinas de Bullrich, según se investiga. El mandatario puntualizó que era «vergonzosa» la maniobra y afirmó que «los que tienen que explicar» ese hecho, que se investiga en la causa por el intento de magnicidio son Bullrich y Milman.
«Leo que en el despacho de una diputada se borraban celulares, y eso en términos institucionales es de una gravedad significativa», señaló Fernández al tiempo que sostuvo: «Valoro el gesto de esa empelada que, sabiendo que podía correr riesgos, se animó a decir la verdad”.
Por su parte, a través de un comunicado, el Frente Renovador, advirtió que no hubo voces de «condena» por amenazas a Sergio Massa ni por las revelaciones sobre atentado a Cristina.
El espacio que conduce el ministro de Economía advirtió que «la idea del ‘vale todo’ no lleve a la Argentina a un mal lugar» al condenar la falta de «solidaridad o condena» por parte de la dirigencia política ante dos revelaciones ligadas a hechos de «violencia política” y cuestionó que no se haya escuchado «ni una voz de condena» ni tampoco «un mensaje de solidaridad» tras conocerse la noticia sobre la resolución judicial que impuso una probation a diez personas que reconocieron en Tribunales «haber amenazado de muerte a Sergio Massa y a su familia».
Y el mismo planteo hizo respecto a la información difundida este domingo en base a una nueva declaración de Bohdziewicz, reveló en sede judicial que de su celular se «borraron todos los mensajes vinculados al intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en presencia de la presidente del principal partido de la oposición y eventual candidata a presidente”.
«Ni una voz de condena. Ni un solo mensaje de solidaridad o condena. El silencio como forma de convalidación de la violencia política nos traslada a las épocas más oscuras de la Argentina», analizó el FR que vinculó el silencio de buena parte de la dirigencia política y la ausencia de expresiones de condena frente a estos dos episodios al clima de miedo y autocensura que reinaba durante la dictadura cívico-militar.
El bloque del Frente de Todos
Además, el bloque de diputados nacionales del Frente de Todos indicó este domingo su «enorme preocupación» por la revelación de Bohdziewicz, quien aseguró ante la fiscal Alejandra Mangano «que fue citada a una oficina vinculada a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, para que personal especializado eliminara toda la información de su teléfono».
«La situación es extremadamente grave porque, a pesar de los pedidos de la querella de Cristina Fernández de Kirchner, esta línea de investigación nunca fue profundizada por el fiscal Carlos Rívolo y la jueza María Eugenia Capuchetti», continuó el pronunciamiento de los diputados del FdT.
Por último, los legisladores se dirigieron precisamente al fiscal Rívolo como a la jueza federal Capuchetti y subrayaron: «Urge que ambos funcionarios judiciales investiguen a fondo las actuaciones y no abandonen ninguna línea de análisis».
«Es imprescindible llegar hasta las últimas consecuencias. La justicia no puede seguir mirando para el costado», concluyeron.