Lo que comenzó a circular como un rumor empieza a cobrar entidad en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Días atrás las y los trabajadores se encontraban en estado de alerta ante la posibilidad de que se despidiera al 30% del personal. En las últimas horas Daniel Afione, titular del ente autárquico, anunció que la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo decidió “proceder al cierre de todas las sedes provinciales que no tengan laboratorio”. La medida implica despidos e incluye la apertura de retiros voluntarios.

“Se lo comunicó el presidente a los jefes: las sedes centrales –los centros de investigación y desarrollo históricos del INTI- quedan. Pero con el tiempo se fueron haciendo unidades de extensión. Esas son las que están puestas en cuestión. A excepción de las que tienen laboratorio”, explicó Cecilia Tórtola, delegada del INTI y miembro del Consejo Directivo de ATE Capital.

El impacto del cierre de sedes se da sobre todo en el Interior. “En línea con el resto de los despidos. El conflicto no lo quieren acá (en CABA). Hay unidades de extensión que tienen que ver con el desarrollo de economías regionales, economía familiar, social. Eso en este gobierno no va”, lamentó la delegada en diálogo con Tiempo.

Cierre de ocho sedes patagónicas

“No es algo que quiera yo, sino que lo pide la Secretaría”, argumentó Afione, según difundieron los trabajadores. En las próximas horas –anticipó el presidente, quien trabajó durante casi tres décadas en Toyota- presentará la nueva estructura del INTI: “Para que la gente pueda ver si se encuentra o no y en base a eso decida si adhiere al retiro voluntario”.

El cierre de sedes incluye a ocho del Sur, según difundieron el viernes desde Inti regional Patagonia. Se trata de las sedes de San Martín de los Andes (Neuquén); Viedma, San Carlos de Bariloche y Villa Regina (Río Negro), Puerto Madryn y Esquel (Chubut), y las únicas 2 sedes en Río Gallegos (Santa Cruz), y Río Grande (Tierra del Fuego).

“Nos están empujando a que nos mudemos a centros a más de 500 kilómetros de distancia con nuestras familias, donde muchos somos jefes de esas familias, sin estructura edilicia de los Centros en INTI que nos sostengan”, cuestionaron trabajadores locales según difundieron medios patagónicos.

Y señalaron que se trata de “despidos encubiertos” enmascarados como “relocalización”, “retiros voluntarios forzados” y “pases a disponibilidad”. Así, podrían perder su lugar de trabajo 28 de los 75 agentes de la región.

“Consideramos que este es sólo el comienzo de los despidos en INTI, ningún/a trabajador/a está fuera de peligro en un contexto en el que al gobierno actual no le importa sostener el rol del Estado y el desarrollo de la industria nacional”, advirtieron.

Plan sistemático

“Los gobernadores tienen que entender que el 40% de los despidos se están dando en las provincias y no son solo puestos de trabajo. El Estado nacional se está retirando de las provincias. Los están ajustando por arriba y por abajo. Y no la ven”, sostuvo Tórtola.

La delegada remarcó que “cerraron sedes de Anses, de Pami, retiraron a Desarrollo Social de las provincias. Les están pegando a la industria y al sector más pobre. La industria para importar, certificar, vender en supermercados y a las grandes empresas, necesita certificaciones que el INTI hace. Si no, tienen que ir a laboratorios privados más caros. Las multinacionales y las grandes empresas empiezan a absorber esa capacidad productiva de las pymes. Es devastador”.

“La ciencia, la técnica, el desarrollo productivo y la educación pública son la columna vertebral del país y la están destruyendo. Con o sin Ley de Bases, lo están haciendo de hecho. El INTI es parte de un plan sistemático”, concluyó.

La semana pasada, cuando cerca de mil trabajadores del INTI se movilizaron ante la inminencia de despidos, Pedro Lynn -secretario gremial de ATE Capital- decía que “el INTI es uno de los organismos fundamentales para la industria nacional y el desarrollo tecnológico. Para los gobiernos que se dedican a ser agroexportadores, resultan un exceso. Estamos en esa”.

“El ataque que comenzó con la afirmación de ejecutar 1.000 despidos, ahora ya tiene nombres y apellidos, porque son de carne y hueso las y los compañeros del interior que saben que su lugar de trabajo desaparece”, señalaron los trabajadores del instituto, quienes se declararon en alerta y movilización, y plantearon la necesidad de una asamblea presencial y virtual este lunes que permita la conexión de todos los trabajadores del país.