Para la gestión de Javier Milei el Estado es solo cuestión de números. Durante la conferencia de prensa diaria, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que el 31 de marzo próximo serán 15 mil las personas despedidas del Estado nacional. Aunque no dice despidos sino “15 mil contratos”. Si bien el presidente Javier Milei había declarado este martes que serían 70 mil, Adorni expresó que se “malentendió” y que esa cifra es el total que se encuentra bajo análisis. “El universo de contratos analizados son algo más de 70 mil”, expresó, que se dan números redondos ya que aún “no está el número finito”.
El vocero, fiel a considerar el trabajo como una cuestión numérica, dijo que los despidos se verán “impactados en las liquidaciones de abril cuando esté número Ministerio por Ministerio, dependencia por dependencia, vamos a dar el detalle final”. Según los dichos de Adorni, el resto de los contratos bajo análisis serán renovados por solo 6 meses, tiempo en el cual se seguirá avanzando en el análisis de cada uno. Es decir, el estado de alerta e incertidumbre de las trabajadoras y trabajadores estatales continuará.
“Recordemos que son temas sensibles, detrás de eso hay lugares de trabajo e ingresos de personas, sino que además el trabajo de auditoría -por esa y otras razones- es muy quirúrgico, entonces los tiempos son más lentos de lo que uno quisiera”, agregó pero a continuación advirtió que “del universo pasible de baja, las que se aplican ahora son entorno a los 15 mil sin incluir las que pudieran suceder en PAMI ni en empresas públicas. Todavía no hay un número consolidado, se generan por eso confusiones”.
Como publicó Tiempo, ya se produjeron sendos despidos en diferentes áreas del Estado nacional, de forma reciente fueron alcanzados 1.200 trabajadores de Anses, a quienes el Gobierno nacional calificó de “ñoquis”, en un momento en que la atención a los jubilados debería ser prioritaria.
No obstante, el vocero manifestó que “El objetivo es llegar a lo que corresponda, si son 70 mil que sean 70 mil. Si nos quedamos en 15 mil, que sean esos. Es extremadamente quirúrgico, para no cometer errores”.
Cabe recordar que este martes, en un discurso ante los empresarios del Foro Económico Internacional de las Américas, Milei le dedicó varios párrafos al ajuste fiscal. En una enumeración de los “logros” en ese sentido dijo: “También echamos 50 mil empleados públicos, no solo eso, sino que además se dieron de baja contratos y fíjense que ahora están cayendo más contratos y van a caer 70 mil contratos más”.
Tanta gente sin trabajo es una tragedia social
“El presidente gobierna al margen de la Constitución porque vulnera el derecho a la estabilidad en el empleo publico que es un derecho constitucional que está en el artículo 14 bis”, dice a Tiempo el abogado Matías Cremonte, director del departamento jurídico de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Nacional y presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas. Consultado por este medio acerca de los despidos masivos anunciados por la gestión de Javier Milei, asegura que las medidas además implican un perjuicio muy grave para la población en general ya que el Estado, por medio de los despidos, deja de brindar una serie de servicios esenciales a los cuales está obligado también por la Constitución Nacional como Seguridad Social, Salud, Educación, Seguridad alimentaria, incluso prevención de catástrofes si se considera que hasta el Servicio Meteorológico Nacional ha sido afectado por el ajuste. “Es una tragedia social dejar sin trabajo en este contexto a 20 mil o 70 mil, no importa el número que tomes, pero a su vez es un grave perjuicio para toda la sociedad”, asevera.
Cremonte expresa que la herramienta más efectiva de resistencia de trabajadoras y trabajadores estatales es “el ejercicio de los derechos constitucionales a huelga y manifestación, a la libertad de expresión, en defensa de su otro derecho constitucional que es el de estabilidad en el empleo”. En este sentido, el abogado recuerda que en 1957, cuando se sancionó el artículo 14 bis de la Constitución, el objetivo era que ningún gobierno pudiera “utilizar a los trabajadores como botines de guerra y efectuar despidos masivos, lo que está haciendo Milei se previó y por eso se incorporó en la Constitución”, concluye.