A un año del asesinato de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, Minnesota, que dio enorme impulso y fama internacional al movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan), su hermano declaró que hay «un progreso lento» en la lucha contra la violencia racial institucional y pidió al Congreso norteamericano que avance con el proyecto de ley para reformar la fuerza.
«Las cosas han cambiado. Creo que se está moviendo lentamente, pero está progresando», indicó Philonise Floyd que junto al resto de los integrantes de su familia será recibido hoy por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La legislación de reforma policial «sería una de las mejores cosas que se pueden pasar en Estados Unidos», agregó en una entrevista con la cadena CNN antes de dirigirse a la Casa Blanca.
Floyd murió el 25 de mayo pasado, luego de que el policía Derek Chauvin se arrodillara sobre su cuello durante más de nueve minutos tras haberlo detenido junto a otros tres agentes por haber usado dinero supuestamente falso para pagar en un comercio cercano.
Sus últimas palabras: «No puedo respirar», se convirtieron en el grito de guerra de históricas manifestaciones, en Estados Unidos y decenas de otros países, contra el racismo sistemático y la brutalidad de la policía y en reclamo de una profunda reforma de las tácticas policiales.
En vísperas del aniversario, algunos de sus familiares, parientes de otros estadounidenses negros muertos por la policía y cientos de personas más se congregaron el lunes en Minneapolis para uno de los tantos eventos planeados para honrar la memoria del afroestadounidense y la de otros que corrieron su misma suerte.
Chauvin fue condenado por asesinato y la sentencia se conocerá el 25 de junio, pero los miembros de la familia Floyd, que se han transformado en portavoces de esta lucha, insisten en que las cosas deben cambiar en profundidad.