El emblemático caso del asesinato de Marielle Franco, concejala de Río de Janeiro y activista feminista, negra y LGBT+, llegó a manos de la Corte Suprema de Brasil, informaron este jueves fuentes oficiales.
La investigación del homicidio, que se mantiene inconclusa después de seis años, estaba siendo tramitada hasta ahora por el Tribunal Superior de Justicia, que está un escalón por debajo de la Corte Suprema.
Entre las razones del cambio apuntadas por la gubernamental Agência Brasil, está la posibilidad de que alguno de los involucrados tenga foro privilegiado por ser legislador federal o miembro del Gobierno.
Como cada año por esta fecha, familiares y activistas de izquierda se concentraron este jueves en Río de Janeiro para pedir que se aclaren los autores del crimen.
Aunque los supuestos responsables materiales están tras las rejas, entre ellos un policía regional jubilado, se desconoce quién ordenó el homicidio y cuáles fueron los motivos por los que la entonces concejala fue ejecutada.
“No importa cuánto intenten silenciarlo, atacarnos o invisibilizarnos, el legado de Marielle Franco mueve a toda una nación”, escribió en redes sociales su hermana Anielle Franco, que es la actual ministra de Igualdad Racial del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
La denuncia de AI
La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) identificó seis errores cometidos por las autoridades brasileñas que han impedido esclarecer la muerte de la activista Marielle Franco, cuyo asesinato a tiros en Río de Janeiro cumple seis años este jueves. Decenas de personas, entre ellas la viuda de Marielle, Mónica Benicio, se reunieron frente a la Cámara Municipal de Río para exigir justicia. Aunque los supuestos autores materiales están tras las rejas, se desconoce quién ordenó el homicidio y cuáles fueron los motivos por los que la entonces concejala fue ejecutada.
Según un informe divulgado este jueves por la ONG, entre los seis errores principales que fueron cometidos, por acción u omisión, por las autoridades destaca la demora en la resolución del caso. Además la falta de control de armas de uso exclusivo de las fuerzas de seguridad, como la subametralladora HK MP5 que mató a la concejala, y la obstrucción de las investigaciones por parte de funcionarios y policías.
Un crimen sin resolver
El 14 de marzo de 2018, Marielle Franco y su conductor Anderson Gomes fueron baleados dentro de un vehículo mientras se desplazaban por el centro de Río de Janeiro. Aunque los supuestos responsables materiales están en prisión, aún se desconoce quién ordenó el homicidio y cuáles fueron los motivos detrás de este acto violento.
Este caso ha generado una gran movilización por parte de familiares y activistas de izquierda, quienes exigen que se aclaren los autores del crimen. La lucha por la justicia continúa y la llegada del caso a la Corte Suprema de Brasil representa una nueva esperanza para que se haga justicia.