Si bien el gobierno sigue enfatizando en que lo de Misiones es «un problema provincial», el conflicto está lejos de resolverse, y el acampe va sumando nuevos sectores. Desde la gobernación amenazaron con que los policías que se sumen a la protesta «serán echados».

La sexta jornada de lucha este miércoles cerró con fuertes tormentas, y con un alerta meteorológico para Misiones que se mantiene este jueves. Sin embargo, eso no impidió que siga el acampe en la Central del Comando Radioeléctrico I de avenida Uruguay, en lo que ya se transformó en Multisectorial: hay policías, docentes, trabajadores de la salud, de la energía, guardaparques, incluso de medios públicos. Todos coincidiendo en un reclamo: un salario digno.

Este jueves a las 15 horas se llevará a cabo una marcha hacia la Legislatura provincial, convocada por los diversos sectores laborales que se unieron en un reclamo multisectorial por mejoras salariales.

Hubo sectores significativos que se sumaron en las últimas horas. Uno es el del personal de Seguridad Vial. Otro, es el de las tropas policiales del interior de la provincia que se unieron al reclamo salarial policial y están yendo a la avenida Uruguay de Posadas. 

Maestros y policías

El grupo que arrastra más tiempo de reclamo es el docente, que ya lleva casi un mes. “Pasamos la tormenta, tuvimos mucho miedo y no es para cualquiera estar acá”, relató Belén. A pesar de las inclemencias del tiempo, la docente expresó su orgullo por la resistencia y el compañerismo demostrado por todos los que están participando en el acampe.

Detalló que llevan cuatro semanas en asambleas, luchas y cortes, buscando conseguir lo que consideran un derecho justo: un salario digno que refleje su trabajo y dedicación. “Llega el cansancio y la tristeza. Necesitamos una solución”, urgió.

Con ocho años de antigüedad como maestra de grado, Belén enfatizó que los docentes conocen mejor que nadie la realidad de la educación: “Somos maestras de grado y en la escuela tenemos alumnos con discapacidad, por lo que somos maestras especiales, porteras y cumplimos otros roles”.

Además este jueves se cumple el tercer día consecutivo (72 horas) de paro docente en Misiones, aunque en esta jornada también las y los educadores de todo el país paran, contra las políticas de desfinanciamiento educativo del gobierno de Javier Milei, reclamando la restitución del Fondo Nacional de incentivo docente y el llamado a paritarias nacionales, para establecer un piso salarial mínimo.

Ayer comerciantes de la zona de protesta firmaron una carta abierta a las autoridades, para pedir el traslado de la protesta a otro sector de la ciudad, por la afectación que el acampe produce «al normal trabajo de los negocios de distintos rubros». Habla de una caída de ventas del 50%.

El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, dijo este jueves que “la sublevación de policías es inadmisible” y advirtió que los efectivos que se sumen a los reclamos serán echados de la fuerza provincial.

En declaraciones a la radio La Red, el funcionario provincial sostuvo que se adoptarían sanciones como el despido de los efectivos que hayan participado de las protestas: “Por supuesto que sí, hay una denuncia penal y esa denuncia determinará las responsabilidades”, dijo Pérez.

El vocero de los policías, el efectivo retirado Ramón Amarilla, salió a aclarar que el personal en el acampe no está armado, y rechazo las acusaciones del gobierno y medios oficialistas de que los coches policías están «secuestrados» en el lugar por el grupo de protesta: “Los vehículos nunca estuvieron retenidos, el Comando no estuvo cerrado”.

Salud

Un grupo que creció los últimos días es el de la salud. Un sector ingresó a la sede del Ministerio a protestar, y luego se unieron al acampe.

El caso más paradigmático fue el personal del Hospital de Pediatría de Posadas. Walter Florentín, administrativo, pidió disculpas a la población «por los inconvenientes con los turnos y la atención de los chicos. Debemos tomar estas medidas porque no llegamos a mitad de mes”.

A pesar de las dificultades, aseguró que se están manteniendo guardias mínimas y atendiendo cirugías de emergencia para no desatender los casos más críticos.

Desde el hospital de Puerto Rico, un grupo de trabajadores de salud llegó a Posadas para sumarse a las protestas en busca de mejoras salariales y mejores condiciones laborales.

Marisa Wegert, licenciada en enfermería del centro de salud, apuntó: “Estamos reclamando un salario digno”. Y añadió que muchos de sus colegas se ven obligados a buscar trabajos alternativos, como la venta de ropa, para complementar sus ingresos.

También está el desgaste físico y emocional, en una profesión donde es indispensable la concentración y la capacitación: “Los colegas están cansados y con la cabeza en otra cosa”.

La falta de contratos para profesionales y la ausencia de médicos de guardia son problemáticas graves que ponen en riesgo la atención sanitaria en la región: “Una de las problemáticas en el hospital de Puerto Rico es la falta de contratos para profesionales. No tenemos médicos de guardia”.

Reclamos

Misiones vive días convulsionados que amagan con extenderse a otras provincias. Y se van naturalizando las protestas. En Apóstoles, por ejemplo, los empleados de Energía de Misiones S.A. realizan una asamblea por mejoras salariales. Quemaron gomas y cortaron calles.

Lo mismo ocurre en estas horas con estibadores del Mercado Central, que se movilizaron para exigir mejoras salariales y laborales.

Salarios bajos, una provincia desfinanciada, inflación alta, son caldos de cultivos para esta situación, en medio de desrregulaciones que en Misiones encuentran particularidades. Por caso, según un informe difundido en las últimas horas, la provincia enfrenta tarifas eléctricas que duplican e incluso superan ampliamente a las de sus provincias vecinas en la región. En la categoría 1, sin subsidio, el costo por kilovatio hora (KWH) en Misiones alcanza los $112,541, mientras que en Corrientes se sitúa en $74,12, en Chaco en $68,4998, y en Formosa en $84,6577.