Nacido en Presidencia Roque Sáenz Peña en 1970. La profesión de la que vivía no tenía relación con la literatura, era ingeniero metalúrgico. En 2009, sin embargo, publicó por el sello Anagrama, Bajo este sol tremendo, obra que fue finalista del Premio Herralde.
Fue llevada al cine en 2016 por el realizador Adrián Caetano, con guión conjunto del escritor y del director. Filmado en la localidad chaqueña de Lapachito, el film cuenta con las actuaciones de Daniel Hendler y Leonardo Sbaraglia. Se trata de la narración del viaje de un joven al Chaco, luego de enterarse del asesinato a escopetazos de su madre y su hermano. La calidad de su escritura denotaba que era un escritor maduro, que tenía una gran experiencia literaria a pesar de no haber publicado antes.
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Recién nueve años más tarde, en 2018, llegaría, también a través del sello Anagrama, Magnetizados un libro de no ficción que narra la vida Ricardo Melogno, un asesino serial de taxistas que en los años ochenta que asesinó a cuatro hombres de un disparo en la cabeza desde el asiento de atrás. Para realizarlo entrevistó a Melogno en el penal de Ezeiza donde sigue detenido cumpliendo su condena en la Unidad 20 del Hospital Borda.
El relato que disecciona la mente de un asesino fue resultado de las noventa horas de conversación que el escritor mantuvo con Melogno en el penal de Ezeiza, quien hoy sigue detenido en la Unidad 20 del Hospital Borda por su «peligrosidad potencial», después de haber cumplido la condena y más de veinte años de encierro.
En una entrevista con Valeria Tentoni para el blog de Eterna Cadencia, dice sobre esta novela atípica con cierta influencia del estilo de A sangre fría de Truman Capote: “(…) yo me la quería sacar, tenía todo un clima a sacar de adentro. No era que `quería escribir una novela`: en un sentido, entendía que la novela era una manera de exportar un clima de adentro. El primer nombre que tuvo en abstracto esa novela, sin haberla empezado a escribir, era Los condenados. No era un esfuerzo literario, era un esfuerzo más grande. Y aparte, mi intención al escribir un libro, por una cuestión de que valga la pena el esfuerzo… Está tan lleno de libros que no aportan una mierda y que son sólo una expresión de tu necesidad de expresarte, que yo la tengo, digamos, no condeno esa necesidad, pero con sólo expresarte lo que hacés es agregar más ruido a lo que hay. Y de lo que a mí me ha impresionado como lector, quince o veinte libros, yo quiero dar eso. Entonces, estaba muy en eso. Y, si bien tengo dudas con este libro, con cómo va a ser leído -porque no es un libro obvio-, por otro lado tengo la certeza de que vale en sí mismo, se justifica en sí mismo. Si lo encuentra un tipo en otro lado que no sabe quién mierda soy yo, quién mierda es Ricardo, dónde mierda queda Argentina, lo lee y algo pesca. Algo se lleva. Entonces, eso. No que sea único ni original, pero que tiene una identidad. Te puede gustar o no gustar, pero se justifica a sí mismo en su existencia.”
Busqued también incursionó en el periodismo en la revista El Ojo con Dientes y fue, además, el productor de los programas de radio Vidas Ejemplares, El otoño en Pekín y Prisionero del Planeta Infierno.