Una de las primeras medidas dispuestas por el gobierno de Javier Milei es la implementación de un bono en dólares, respaldado por el Banco Central, para ser aplicado a la deuda comercial de importadores. La creación del Bopreal (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre) fue confirmada a través de la comunicación A-7918 del Banco Central.
La medida fue comunicada por el nuevo presidente de la entidad, Santiago Bausili, a los representantes de bancos nacionales y extranjeros que fueron convocados a una reunión en las primeras horas del miércoles, para interiorizarlos del funcionamiento del nuevo esquema cambiario y monetario.
Según la comunicación, la suscripción al nuevo bono será en pesos al tipo de cambio oficial correspondiente al día hábil previo a la fecha de licitación. La moneda de pago será en dólares y la amortización también será en la divisa estadounidense con la posibilidad de que sea «íntegra al vencimiento o con esquema de amortizaciones parciales, según se defina oportunamente». El título tendrá un plazo máximo de vencimiento al 31 de octubre de 2027 y mientras tanto devengará una tasa de interés del 5% anual.
El nuevo bono sólo podrá ser suscripto por los importadores de bienes y servicios con operaciones pendientes de pago y sólo hasta el monto de la deuda, previa verificación del BCRA.
¿Puede que parte de esa deuda sea con falsas empresas exportadoras creadas por el mismo importador en el extranjero? O sea una maniobra para vaciar al BCRA? Merecerían por lo menos ser auditadas esas presuntas deudas. Ademas, pq el BCRA tiene que refinanciar deudas del sector…
— Carlos Rodriguez (@carod2015) December 13, 2023
El propósito del nuevo instrumento es reducir la deuda comercial por importaciones efectuadas y no pagadas. El monto involucrado en esa operatoria, que habitualmente ronda los U$S 30.000 millones, se duplicó producto de que el Banco Central dejó de entregar divisas y pidió a los importadores financiarse por su cuenta o pedir crédito a sus proveedores.
Los suscriptores pagarán el tipo de cambio oficial (800 pesos por dólar) y se desentenderán de lo que suceda con el tipo de cambio de aquí en más. Todavía está por verse si se habilitará un mercado secundario, para que los tenedores del bono puedan venderlo y hacerse de billetes con los que pagar sus deudas, o si sólo podrán ofrecerlo a sus proveedores del exterior para que estos tengan una promesa concreta de pago.
Para fundamentar la necesidad del Bopreal, el BCRA, que bien podría tener estadísticas propias, se basó en estimaciones privadas: en el comunicado de prensa que dio cuenta de las novedades citó un estudio de la Amcham (la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina) que sitúa ese monto pendiente en U$S 56.000 millones. En la calle Reconquista, argumentan que no están en condiciones de darles billetes a los importadores que quieren ponerse al día con sus acreedores y que al postergar su entrega hasta 2027 mejoran las cuentas de la entidad.
Recuerdos de la dictadura
El anuncio despertó suspicacias porque la operatoria se parece mucho a los seguros de cambio implementados durante la dictadura militar, por el entonces presidente del BCRA, Domingo Cavallo. En noviembre de 1982, la entidad ofreció a las empresas privadas hacerse cargo de sus deudas al exterior a cambio de que entregaran su monto en pesos, para protegerlas de posibles devaluaciones futuras (que de hecho ocurrieron).
Según un informe del Museo de la Deuda Externa, que funciona en la sede de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, “en auditorías posteriores, se comprobó que la mayoría de los préstamos contraídos por las empresas privadas que generaron dicho monto, se trataban de meras registraciones contables entre las casas matrices y las sucursales radicadas en Argentina; es decir, auto-préstamos y maniobras fraudulentas. El periodista Alejandro Olmos (1924-2000) investigó la temática iniciando una causa judicial en la cual se pudieron acreditar 477 irregularidades en la deuda contraída durante la dictadura del Proceso, evidenciando el sustento y colaboración de los civiles en el gobierno de facto, consolidando la posición de los sectores dominantes más concentrados”.
La cuestión podría repetirse en la actualidad, aunque el monto involucrado sería el doble de los U$S 15.000 millones de deuda que estatizó Cavallo. Según la Amcham, el 59% de la deuda es intraempresaria, de las firmas locales con sus casas matrices en el exterior.
¿Auditoría o vaciamiento del Banco Central?
Mientras en círculos financieros ya se habla de las bondadosas características del Bopreal (bono dollar-linked con 5% de rendimiento asegurado, con un posible “put” o amortización anticipada), desde el sector político ya se alzaron voces contra las ventajas que el sector privado obtendría a expensas de un organismo oficial. “El neoliberalismo privatiza ganancias y socializa pérdidas desde 1976, en particular a través de la nacionalización de deudas privadas”, reflexionó el exembajador, senador y diputado nacional Eric Calcagno, sobre el trasfondo de la maniobra.
Carlos Rodríguez, exviceministro de Economía y marginado a último momento del equipo de gobierno de Javier Milei, fue crítico en sus redes sociales: “¿Puede que parte de esa deuda sea con falsas empresas exportadoras creadas por el mismo importador en el extranjero? ¿O sea, una maniobra para vaciar al BCRA? Merecerían por lo menos ser auditadas esas presuntas deudas. Además, ¿por qué el BCRA tiene que refinanciar deudas del sector privado? El que le prestó y entregó la mercadería sabía el riesgo que tomaba. No es deuda del Banco Central”, dijo.
Carolina Ragazzon
15 December 2023 - 12:57
como siempre vienen haciendo, la deuda de privados, o quizás hasta inexistente pero de "financieras" la pagaremos carísima todos. NO era que NO se iba a generar más deuda? O todo fue un ENGAÑO DE CAMPAÑA??? A quién le reconocen qué será lo que NO pueda dejar pasarse, NI más de 1 mes. A los ladrones, INMEDIATO freno! NO nos tomen más el pelo! NO tragamos vidrio.