«Semillas», una indagación en el pasado más oscuro del país y una contribución a la memoria colectiva

El proyecto de la microserie Semillas nace de la Cooperativa Nos Digital formada a partir de la revista Nos Digital realizada en 2008 /2009 por un grupo de estudiantes que estaban terminando el colegio secundario. Ese grupo estaba integrado, entre otros, por Guido Molinari (que a actualmente también integra el Consejo Administrativo de este diario cooperativo) y el director de la microserie, Ramiro Domínguez Rubio, quien realizó también  otros también los cortos documentales: El mundo prometido, La posta de la fe y otra microserie, Sumak Kawsay, que significa “buen vivir” en quechua y trata sobre una cooperativa de consumo.

“Cuando surgió el concurso del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA) nos presentamos,  explica  Ramiro. Queríamos aportar algo a la visión de Memoria, Verdad y Justicia”. Así nació Semillas, la microserie que hoy, jueves 21 de marzo, se proyecta en la Sala Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación.

La idea que regía el proyecto era muy clara: “Tratar de salir del lenguaje institucional y ver qué podíamos aportar nosotros. En esta instancia hubo un debate interno acerca de lo que deseábamos lograr. Nos fue una cooperativa que siempre trató temáticas ligadas a los Derechos Humanos como Memoria, Verdad y Justicia, pero también gatillo fácil y agrotóxicos”, dice.

Y agrega: “Cuando pensamos cuál sería nuestro aporte, qué podíamos agregar a la cantidad de obras diversas y multidisplicinarias que ya estaban hechas, se nos ocurrió abordar el traspaso generacional, es decir cómo se va a transmitir la Memoria cuando las madres y abuelas ya no estén, de qué manera las generaciones siguientes van  a llevar adelante ese trabajo. Establecido este objetivo, hicimos una serie de entrevistas que, por supuesto, eran mucho más largas de las que aparecen condensadas en la microserie”.

A partir de este planteo, durante la pandemia comenzó a materializarse Semillas cuya edición y posproducción se terminó el año pasado. “Cuando comenzamos a hacerla, el contexto era muy distinto al de hoy, dice Ramiro. Hoy el valor de Semillas es otro porque actualmente  el Estado atenta contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”.

Semillas, cuatro protagonistas y un legado

La microserie consta de cinco capítulos cortos. Cuatro de ellos están dedicados a la experiencia y práctica comunicacional de cada protagonista. Estos capítulos se relacionan en cuanto a su formato, pero remiten a cuatro historias distintas. El quinto trabaja con lo que  cada uno de esos protagonistas deja a través de su obra y se llama, “El legado”.

“Por medio de cuatro historias atravesadas por cuatro disciplinas distintas –afirma Ramiro- en Semillas está la decisión de recordar de maneras diversas y subjetivas fragmentos de una historia colectiva”.

Los protagonistas de estas historias son Raquel Robles, Benjamín Ávila, Manuel Gonçálves Granada y Lucila Quieto.

Raquel Robles es escritora, periodista y docente. En 2008 ganó el Premio Clarín por su novela Perder y es autora, entre otros libros, de Pequeños combatientes, en el que indaga en la infancia de los hijos de desaparecidos y “a través de él expresa sentimientos de su propia infancia”.

Benjamín Ávila, es director de cine.  En su producción se cuentan, entre otros materiales, la película Infancia clandestina y el documental Nietos.

Lucila Quieto, fotógrafa y curadora fotográfica, realizó una foto imposible de un momento que nunca sucedió: la de su padre desaparecido con ella a su lado. Su padre, Carlos, desapareció en agosto de 1976, cuando ella aún no había nacido. Esta fotografía forma parte del ensayo fotográfico Arqueología de la ausencia en el que utilizó el mismo procedimiento con otros hijos de desaparecidos. “En esa foto –explica Ramiro- conviven dos tiempos que nunca confluyeron. Ella proyectó una diapositiva de su padre sobre una pared, se colocó a su lado y tomó la foto.”

Manuel Gonçálves Granada integra la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo. “Su determinación como parte de la generación diezmada lo llevaron a ser el primer nieto en integrar la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo y continuar con la búsqueda de los nietos y las nietas que falta recuperar”·.

Semillas, la historia y la práctica

“Nos interesaba –aclara Ramiro- ligar la historia de cada uno de ellos con sus prácticas. Es decir, mostrar de qué modo aquello a lo que cada uno se dedicó está marcado por su historia”.

Y dice a modo de ejemplo: “Raquel cuenta que comenzó en su infancia a escribir un diario en el que iba consignando  las cosas que le pasaban, sin considerar la posibilidad de ser escritora. El tiempo llevó a que esa práctica de la escritura terminara en una novela”.

“En el caso de Manuel –añade- conoció su identidad en la adolescencia, durante la que iba a recitales de rock a los que iban las Abuelas y así conoció sus campañas. En determinado momento su cuestionó cuál era su origen, cuál era su identidad y decidió hacerse un examen de ADN y así descubrió que había una abuela que lo estaba buscando.”

“Él cuenta que se preguntó de qué modo iba a devolverles a las Abuelas lo que estaban haciendo por él y por eso dedicó su vida a Abuelas. Estuvo a cargo de varias campañas de comunicación que tuvieron mucha repercusión en diferentes momentos y en distintos formatos. Su práctica está centrada, sobre todo, en la comunicación”.

En el caso de Benjamín, “su madre era militante de Montoneros. Él decidió en determinado momento que su militancia iba a ser audiovisual y supo que su primera película no documental iba a ser la historia de su vida, aunque él dice que en Infancia Clandestina separó su película de su historia personal.”

“La historia de Lucía Quieto –continúa- nace de su deseo de tener la foto con su padre que nunca había tenido. La primera foto de  Arqueología de la Ausencia la hizo cuando estudiaba fotografía. Este trabajo tuvo repercusión y otros hijos le pidieron  que hiciera lo mismo con sus propios padres desaparecidos.”

“Semillas –concluye- se va a proyectar públicamente hoy en el marco del Mes de la Memoria y para Nos significó pensar un poco más allá en  estos tiempos que exigen pensar más allá porque cuestiones que uno pensaban que estaban muy claras a nivel social, hoy parece que no lo están tanto. Lo que parecía estar `asegurado` ya no lo está más. Nuestro intento fue hacer un aporte a la memoria colectiva”.

En el mes de la memoria, hoy, jueves 21 de marzo a las 19 se estrenará Semillas en la sala Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación, Avda. Corrientes 1543, CABA.