Este martes, el GCBA inició las obras de la autodenominada calle verde en pleno microcentro porteño. Un proyecto que incluye dársenas de carga y descarga; más de 400 metros cuadrados de superficie verde y 85 nuevos árboles. La obra, además, contempla la instalación de 35 nuevas farolas, 20 cestos de basura y 20 bancos.

El proyecto fue presentado con bombos y platillos, pero desde la oposición porteña aseguran que no traerá cambios significativos en materia ambiental y denuncian que el gasto millonario que representa la obra esconde posibles sobreprecios.

obra

La obra transformará la calle Tucumán, desde Carlos Pellegrini hasta L.N. Alem, y dos cuadras de 25 de Mayo (entre Av. Córdoba y Tucumán). Con el desarrollo de la nueva calle se ganarán 2.918 m2 de nuevo espacio peatonal, lo que implica un aumento del 22% en superficie para los peatones”, detalla la información oficial de la obra.

“La ciudad de Buenos Aires tiene un déficit de metros cuadrados por habitante. Son menos de 6, que se transforman en 4 y medio si excluimos las áreas restringidas. Esto está muy lejos del estándar internacional que recomienda de 9 a 11 metros cuadrados por habitante. Por eso es bueno que haya estrategias como las de calles verdes como el de la calle Triunvirato o en Honorio Pueyrredón. Lo que llama la atención es el costo para el poco impacto en términos de servicios ambientales”, analiza en diálogo con Tiempo el diputado porteño de Unión por la Patria (UxP) Matías Barroetaveña.

Según las cifras oficiales, los gastos alcanzan los 6.039 millones de pesos, alrededor de 600.000 dólares por cuadra.

“Esto quiere decir que cada árbol (85 en total) tiene un costo de 60.000 dólares, y cada metro cuadrado representa un gasto de 13.000 dólares. Estos espacios verdes no vienen a resolver el déficit de espacios verdes del microcentro. La Ciudad necesita espacios verdes, el microcentro los necesita, pero de verdad, no solo maquillaje ambiental y tratar de mostrar una agenda verde, cuando no se brindan los  elementos necesarios para atenuar las olas de calor”, agrega.

Comparativa con obras similares

El legislador Barroetaveña realizó un duro informe donde expuso el valor de otras obras semejantes, con el objetivo de “ponerlo en perspectiva comparando con las anteriores intervenciones del propio GCBA, que siempre se caracterizó por los sobreprecios”.

En ese sentido, se destacan obras similares como el Parque Lineal de Honorio Pueyrredón, cuyo gasto representó 150 dólares el m2 y USD 7.787 cada árbol; la calle verde de Triunvirato entre Nahuel Huapi y Bauness en Villa Urquiza, que tuvo un costo de 358 dólares el m2 y 11.273 dólares cada árbol; y la calle Yerbal entre Calderón de la Barca y Cervantes, en el barrio de Villa Luro, que representó un gasto de 1.522 dólares el metro cuadrado y USD 33.594 cada árbol.

En la Ciudad de Buenos Aires, «más del 6% de los espacios verdes son macetas y canteros, elementos sin impacto en el ambiente ni en mejora de la calidad de vida».

El impacto de la obra

Para contrarrestar los efectos del cambio climático en la Ciudad más cementada de la Argentina, ¿alcanza con la instalación de algunos canteros y árboles? Otra de las cuestiones planteadas por la oposición apunta al impacto que tiene las obras en materia ambiental.

“Siempre ante estos anuncios del GCBA nos preguntamos cuál fue el análisis de impacto en el barrio, en los comercios, en los vecinos, en la infraestructura de la zona. Muchas veces esconden otros intereses detrás y perjudican a quienes viven o trabajan allí. Los comercios de la zona del microcentro como restaurantes, garajes y servicios para oficinas ya fueron afectados con las restricciones a la circulación y la pandemia”, recuerda a Tiempo el diputado de UxP Andrés La Blunda.

Para el legislador y referente de KOLINA CABA, estos mismos comercios “ahora también son afectados por la recesión económica generada por el gobierno de Milei y este tipo de decisiones del gobierno porteño. Estamos trabajando con vecinos y comerciantes para conocer sus necesidades y opiniones de primera mano”.