YPF subió este miércoles el precio de sus combustibles un 3% en promedio. Así, se sumó a las compañías Shell y Axion que ya habían ajustado sus valores la semana pasada.
Tiempo consignó en su edición del domingo pasado que YPF estaba evaluando la situación del mercado antes de tomar una decisión. En el mercado se aseguraba que esa espera estaba determinada por la preocupación que existe en el gobierno nacional por el impacto que la suba de los combustibles puede tener en la evolución de la inflación.
Con todo, se descontaba que en cuestión de días la petrolera estatal aumentaría los precios. Ahora, con los incrementos ya establecidos, el litro de nafta súper pasó a $25,24 mientras que el de la Premium (de marca Infinia) subió a 29,28 pesos en las estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires.
Siempre en la Capital Federal, el gasoil más barato de YPF (de marca Diesel 500) cotizó a $22,06 desde la primera hora del miércoles. La versión Premium (Infinia Diesel) alcanzó los $25,70.
En el interior del país los precios de YPF son hasta un 15% mayores a los que muestran los surtidores porteños.
Estacioneros de servicio de la marca YPF esperaban un ajuste en torno al 5%. Al ser menor, la diferencia de precios entre YPF y las demás marcas se agrandó. Ahora hay que ver si esto distorsiona el mercado, llevando a más automovilistas a cargar en YPF y abandonar las otras marcas, dijo una fuente vinculada al sector.
¿Cuándo puede suceder la próxima suba? Desde la liberación del mercado de combustibles, llevada adelante por el Ministerio de Energía y Minería que dirige Juan José Aranguren, ese valor se determina en base a dos variables: el precio de las materias primas (crudo y biocombustibles) y el nivel del dólar.
Desde el Banco Central no prevén nuevas devaluaciones del peso, al menos por el próximo período. Sin ese factor, el valor local de los combustibles quedará determinado, principalmente, por la evolución del precio del crudo, el que se encuentra en una fase de gran volatilidad aunque de tendencia ascendente, provocada por la fuerte incertidumbre internacional a partir de una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China y la intervención militar de EEUU en Siria, lo que podría provocar un conflicto abierto con Rusia.