“Vincular las necesidades de la población con las capacidades del sector científico y tecnológico de la Universidad para resolver problemas en la sociedad”. Ese es el desafío que la investigadora adjunta del Conicet Yanina Lamberti espera poder enfrentar desde un lugar de decisión. La bioquímica y doctora de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) es candidata del Frente de Todos y aspira a un lugar en el concejo deliberante de la capital bonaerense. Cree que la lista que lidera la candidata a intendenta Florencia Saintout –una de las cinco que competirán en las PASO-, expresa la misma preocupación que todo el Frente Todos por una de las víctimas del ajuste de la gestión de Mauricio Macri: el sistema Científico y tecnológico.
Lamberti es una de los exponentes del sistema científico que Todos incluyó en sus listas: la socióloga e historiadora feminista Dora Barrancos es precandidata a senadora por Capital, la decana de la Facultad de Matemática (FAMAF) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) es candidata a diputada. Su inclusión es relativamente nueva y comenzó con el ex director del Conicet, Roberto Salvarezza, y actual diputado. “Creo que son indicadores que están diciendo en qué lugar el Frente de Todos pone a la Ciencia y Técnica, también en la toma de decisiones para las políticas públicas”, explica.
Más allá de la crisis que atraviesa el sector que llevó a los institutos de investigación a la calle para pelear el presupuesto, en una entrevista con Tiempo, la precandidata advierte sobre la fuga de cerebros y la falta de inversión, pero además señala la inexistente articulación entre el Estado y las Universidades para que el conocimiento que producen resuelva los problemas de los vecinos.
-¿Por qué decidió dar ese paso de la ciencia a la política?
-En realidad siempre estuve politizada en la medida que entendía que la ciencia y la tecnología no podía pasar por una burbuja y no sirva para resolver los problemas de la gente. Desde ese lugar es que acepté esta candidatura, porque me parece que es necesario una mayor articulación entre lo que se hace en la Universidad y en los Institutos de investigación con las problemáticas y desde el municipio de La Plata no hay ninguna área que articule. Entonces estamos proponiendo la generación de una dirección de vinculación científica y tecnológica que justamente haga un relevo de las capacidades que hay en el sistema con las necesidades y ver cómo podemos apuntalar desde lo que generamos en la universidad para resolver esas problemáticas. Es necesario que entre el conocimiento y la sociedad haya una gestión de políticas públicas, porque si no llega no sirve de mucho.
-¿En qué situación está la gestión de la ciencia?
-Estamos en un momento crítico. Como a muchos organismos estatales la Ciencia y Tecnología le tocó reducción de presupuesto y tiene que ver con un modelo de país que han planteado. Es un modelo que tiende a la primarización de la economía, a la desindustrialización, que abrió las importaciones y fomenta la bicicleta financiera. Es un modelo en el que la ciencia y la tecnología para el desarrollo no tienen mucho sentido. Y es consecuente con lo que vemos. Por ejemplo, el presupuesto en el PBI de Ciencia y Tecnología en 2015 era de 0,73 y ahora estamos en 0,53, cuando Macri había prometido llevarlo a 1,5%. Por otro lado había un plan de expansión del sistema que era el Argentina Innovadora 2020, que planteaba que tenía que haber para el año 2020 unos 5 investigadores cada 1000 habitantes, que es un poquito por debajo de lo que tienen los países desarrollados. Si se hace una extrapolación entre los que van a entrar a la carrera de investigador y los que deberían entrar hay una incidencia de 3.000 personas. Son investigadores que van a terminar siendo tomados por países extranjeros porque son recursos altamente calificados. Entonces el Estado invirtió tiempo y dinero para formarlos y hoy los está expulsando.
-Dice que responde a un modelo de país ¿cómo afecta a la población ese ajuste?
-Un ejemplo: se dejó de invertir en producción pública de medicamentos. ¿Cómo se refleja? Hoy tenemos menos medicamentos en las salitas de atención primaria de la salud. Una familia va a buscar un antiparasitario y no lo encuentra. Antes lo encontraba porque había una política para que los medicamentos esenciales llegaran a las familias, que era el plan Remediar. Ese plan se cambió. Ese es un caso directo. Entonces si nosotros lográramos reactivar la producción pública de medicamentos como política de estado, eso permitiría que los medicamentos lleguen a toda la población.
La carrera de Lamberti es académica: es bióloga, se doctoró en 2010 estudiando la tos convulsa y la mejora de la vacuna para su tratamiento en el Cindefi, y obtuvo una beca posdoctoral y desde 2014 es investigadora adjunta del Conicet. Pero, además, desde 2004 integra el Grupo de Gestión en Política de Estado en Ciencia y Tecnología, formado por el investigador superior del Conicet, doctor Martín Isturiz, que fue uno de los grupos que impulsó la Ley 26.688 que dispone al medicamento como bien social y a la producción pública de vacunas como política de Estado. “Nosotros fuimos los que estuvimos impulsando junto a otros colectivos esa ley. He estado involucrada en esa articulación de la ciencia y la tecnología con la problemática social”, explica la candidata.
-¿El panorama de la ciencia que describe se repite en La Plata?
– La Plata es un polo científico y tecnológico muy grande. Los institutos dependen del Conicet y de la UNLP. Pero la articulación que tiene el municipio con ese polo científico y tecnológico es casi nula. Lo que nos ocurre como investigadores es que cuando pensamos un proyecto, como por ejemplo para relevamiento de celiaquía y alimentación de niños celíacos en los barrios, vas a la municipalidad, golpeas las puertas y te lo archivan, te pelotean, vas una vez, dos veces… no tenemos respuesta. Eso debe invertirse: el municipio es el que tiene el relevamiento de las necesidades y es quien debe ir a buscar a los investigadores e investigadoras para resolverlo.
-¿Cuál crees que será su rol en el caso de que sea elegida?
-Mi función va a ser la de poner en el centro de la escena y de las decisiones y lo que podemos hacer a la Universidad, la Ciencia y Tecnología para resolver las problemáticas. Tenemos muchísimos trabajos, pero son experiencias pilotos y pequeñas que se podrían ampliar. Podemos abarcar desde la salud, el cordón frutihorticola y de producción, la energía, la puesta de valor de producción primaria…
-En La Plata el que Frente de Todos llega a las PASO con cinco listas. ¿Por qué no se llegó a la Unidad?
-Yo fui convocada por la lista de Florencia Saintout sin estar en su agrupación, o sea que no sabía cuántas listas iba a haber. Estoy totalmente ajena a esa otra discusión. Lo bueno que veo de la lista que encabeza Florencia es que tiene diferentes patas, diferentes agrupaciones y también estoy yo. Abrió el juego. Pero de todas formas creo que la línea es la misma en las cinco listas, que hay un acuerdo general sobre hacia dónde hay que ir. Lo que tenemos en claro todos es que hay que sacar a Julio Garro del gobierno de la ciudad.