Después de dos meses de clases virtuales, los alumnos del nivel inicial, primario y secundario de los 40 municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) volverán mañana miércoles a las aulas con los protocolos que se aplicaban en marzo y abril: burbujas, horarios escalonados y sistema bimodal. El gobierno provincial explicó hoy los criterios que se tomaron en cuenta para definir el regreso y cruzó a la oposición que habló de «especulación política».
La vuelta a la presencialidad fue anunciada el viernes por el gobernador Axel Kicillof luego de la baja de casos de coronavirus que se registró en las últimas tres semanas y que posibilitó que el AMBA suba de la Fase 2 a la 3. El anuncio generó la reacción de Juntos por el Cambio que pidió que reclamó que se abran todas las escuelas de la provincia, también las de los distritos en Fase 2, la más restrictiva del sistema provincial, que coincide con la zona de alarma epidemiológica nacional.
El jefe de Gabinete, Carlos Bianco, explicó hoy en conferencia de prensa los números que se tomaron para definir la vuelta y cruzó a intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio. «No entendemos cuál es la polémica, lo que hicimos fue aplicar la ley a rajatabla. Cambió la situación sanitaria y eso nos permitió volver a la presencialidad, no fue una cuestión política», dijo.
Explicó que la incidencia de casos en el Conurbano al viernes era de 401 cada 100 mil habitantes, es decir por debajo de los 500 casos que se toman como parámetro para estar en zona de alarma -equivalente a fase 2- o de alto riesgo -fase 3- y que definen si hay clases presenciales o no.
«El domingo hicimos el cierre de los últimos 14 días teniendo en cuenta que se toma como caso positivo a partir de la fecha de inicio de síntomas, y nos dio que había en el AMBA 432 casos cada 100 mil habitantes», precisó el funcionario y agregó que al día de hoy, 15 de junio, ese índice es de 409 casos.
Bianco dijo no entender las quejas planteadas por la oposición que llevó incluso a los intendentes de Mar del Plata, Pinamar, Junín y Bahía Blanca a pedir al Ejecutivo que «reconsidere» la vuelta a las aulas pese a estar en la fase de mayor alarma debido a la cantidad de contagios en el interior bonaerense.
«El problema de la oposición era que en el AMBA no había clases. Se redujeron los casos, lo que permite volver a la presencialidad, y ahora se quejan en otros distritos donde la incidencia de casos es mayor a 500 cada 100 mil habitantes. La regla es general, no hay acá especulación política», insistió.
Además de los 40 distritos del AMBA que recuperarán mañana la presencialidad, también habrá regreso -o continuidad porque ya venían con esa modalidad por la baja de casos- en otros 21 distritos que también están en Fase 3 y en 5 municipios que cursan la Fase 4, la más permisiva de las que están en uso hoy. En total son 66 los municipios con clases presenciales y 69 los que tienen cursadas virtuales.
Protocolos, testeos y vacunas
La vuelta a la «presencialidad cuidada» en los jardines y las escuelas primarias y secundarias se realizará con el mismo protocolo que se aplicaba hasta el 16 de abril. Esto es: uso de tapaboca en todo momento, burbujas de alumnos para respetar el distanciamiento social, ingresos y egresos escalonados para evitar la concentración de personas, ventilación cruzada y alternancia de clases presenciales y por Zoom (una semana y una semana).
A diferencia del inicio del ciclo lectivo, ahora las escuelas públicas contarán con medidores de dióxido de carbono que permitirán monitorear el estado del aire y ayudar a abrir las puertas y ventanas sólo lo necesario para ventilar y mitigar el riesgo de contagio, y mantener la calefacción en las aulas. La Dirección General de Cultura y Educación informó que distribuyó 33 mil dispositivos en las más de 11 mil instituciones de gestión estatal.
También se iniciará un plan de testeos aleatorios a docentes y no docentes para la detección de casos asintomáticos. Cada escuela será visitada por un equipo de salud que realizará entre 3 y 15 testeos, en cada oportunidad, dependiendo del tamaño del plantel de trabajo, a partir de una muestra aleatoria seleccionada entre quienes se encuentren presentes en el establecimiento. Se utilizará una prueba rápida de antígeno nasal.
En respuesta uno de los reclamos del Frente de Unidad Docente, el gobierno resolvió acelerar la vacunación de los docentes y no docentes. Hasta ahora, se inmunizó al 68,1% del personal inscripto en «Vacunate», es decir, 356.382 sobre los 523.021 anotados. El fin de semana se enviaron 90 mil turnos para seguir vacunando a este grupo en los próximos días.