Los ministerios de Salud y Educación de la Nación trabajan en los cambios de protocolo para el inicio del ciclo lectivo de este año. La presencialidad no se pone en duda y se busca garantizar 190 días de clases. Durante enero y febrero avanzarán con la vacunación para completar el esquema en el alumnado y para dar el refuerzo a los y las docentes. Se cambiarán las definiciones de brote y aún no está determinado si se continuará con el sistema de burbujas.
Las carteras dirigidas por Carla Vizzotti y Jaime Perczyk delinean por estos días los nuevos protocolos escolares teniendo en cuenta que las características del virus son muy diferentes a las de la segunda ola. Para ello, consideran el comportamiento de la variante Ómicron y que casi el 75% de la población está vacunada con esquema completo. Se mantiene la idea de aula segura con ventilación y barbijos. Además, se insistirá en completar el calendario de vacunas obligatorio, relegado en los años de Covid. La idea es asegurar la presencialidad, pero aún no se define si será todos los días. El 2 de marzo, 22 jurisdicciones comenzarán las clases, que se extenderán hasta el 20 de diciembre. Todas preven 190 días de clases. Las excepciones son la Ciudad de Buenos Aires, que arranca el 21 de febrero al igual que Corrientes.
Además, se realizan reuniones con expertos y asesores para definir los detalles de cada disposición. El martes pasado hubo un encuentro en el que participaron la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y la Defensoría de niños, niñas y adolescentes. La próxima será el 31 de enero y se espera tener un boceto del nuevo protocolo.
La secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, le adelantó a Tiempo Argentino que trabajan en tres ejes: la vacunación Covid, la vacunación de calendario y la readecuación del protocolo. “Los últimos que se han consensuado en el Consejo de Educación son de agosto. Ahora cambió el comportamiento de esta variante y eso sumado a que el porcentaje de vacunación en chicos y en adultos creció, nos hace modificar los protocolos. Eso es lo que estamos trabajando, una vez que estén definidos lo vamos a llevar al Consejo Asesor para ser presentados en ambos consejos federales: el de Salud y el de Educación”, afirmó la funcionaria.
“Vamos a ver cómo puede ser el tema de la presencialidad, todos los días o no. Vamos a cambiar las definiciones de brote y todo lo que son los protocolos de la segunda ola. A lo que era la circulación del virus en otro momento, ahora lo tenemos que replantear. Sobre todo porque tenemos casi el 75% de la población vacunada y también por cómo se está comportando esta variante. Ante esta situación actual, los protocolos los tenemos que cambiar todos, pero la presencialidad está garantizada. Estamos con la campaña de vacunación para asegurar eso. La idea es que tengamos la presencialidad lo más asegurada posible”, agregó Tirado.
En las siete semanas que restan, el Gobierno impulsa la campaña “Nos vacunamos para ir a la escuela” y así llegar a la mayor población escolar posible. Hasta el momento, la inmunización a niñas y niños de entre 3 y 11 años es del 70% con la primera dosis y del 47 % con esquema completo. En la franja de 12 y 17 años, el 86% recibió la primera dosis y el 68% la segunda. Los y las docentes tienen el esquema inicial en un 90% y se busca aplicar el refuerzo antes de marzo.
En el mismos sentido, esta semana la Anmat aprobó la vacuna de Pfizer para niños de 5 a 11 años.
La defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham, indicó que todos los integrantes del Consejo Asesor coinciden en la necesidad de garantizar los 190 días de clases. Además, insistió en la necesidad de completar el calendario de vacunación tradicional. “Necesitamos trabajar en protocolos claros y estamos abogando por la vacunación. Creemos que de acá al comienzo de las clases tenemos que tratar de hacer una campaña para llegar al esquema completo entre las nenas y los nenes, las chicas y los chicos. Eso nos parece muy importante. Nosotros propusimos, y fue tomado por el ministro de Educación, que cuando la vacunación se hace en la escuela, el porcentaje crece. En los lugares donde sucedió, aumentó la vacunación. Hubo más chicos que concurrieron, más familias que llevaron a sus hijos e hijas porque la escuela siempre es un lugar seguro, un lugar muy importante simbólica y presencialmente. Si la vacunación se hiciera allí, sería interesante”, le dijo la abogada a este diario.
Desde el Ministerio de Educación confirmaron que instalarán postas en las escuelas y darán charlas de orientación para docentes. Tanto la Defensoría como la SAP pidieron los datos de los esquemas de vacunación desagregados por jurisdicción. Por su parte, desde la OPS coincidieron en reforzar el calendario tradicional antes del inicio del ciclo. También resaltaron que Argentina es uno de los pocos países de la región que cumplió con la meta de la Organización Mundial de la Salud de lograr una cobertura contra el Covid del 70% de la población para junio del 2022.
“Se necesita garantizar no solo la apertura sino la continuidad escolar. Hay que definir bien qué es un brote y a partir de esa definición ver cuál va a ser el protocolo. Con la idea de que se suspendan la menor cantidad de tiempo las clases o las llamadas burbujas. Vamos a ver si vamos a tener burbujas o no, o si vamos a ir al esquema que tenemos hoy los adultos: si estás vacunado, no tenés que aislarte. Se va a definir qué es contacto estrecho otra vez”, agregó Graham.
Pase sanitario
La provincia de Jujuy pedirá pase sanitario para los y las docentes. Así lo confirmó la ministra de Educación provincial, María Teresa Bovi. “A los docentes se les solicitará el pase sanitario, siempre se les pidió que estén vacunados”, dijo en una nota con El Tribuno y desechó la idea de pedirlo en estudiantes mayores de 13 años. Provincias como Entre Ríos y Santa Fe estudian también la implementación del pase para los y las educadoras.
La Ciudad de Buenos Aires descartó la implementación de la medida para alumnas y alumnos. Y en Córdoba, el ministro de Educación, Walter Grahovac, sostuvo que por el momento en la provincia no se está pensando en la implementación de un pase sanitario para cuando retornen las clases a partir del mes de marzo.
Antonio Caló reclamó pase sanitario laboral
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, señaló públicamente su apoyo a la iniciativa de imponer un pase sanitario laboral que obligue a los trabajadores a vacunarse para ingresar a los establecimientos laborales. El dirigente declaró al sitio web Informe Político que «todos los que trabajan tienen que tener el pase. Yo me hago responsable con la firma».
La declaración de quien a su vez revista como secretario de interior de la CGT resulta la primera manifestación pública de algún dirigente de la central obrera en ese sentido.
El reclamo ya había sido formulado por CEO’s de multinacionales como Toyota y Syngenta al ministro de Economía Martín Guzmán y la ministra de Salud Carla Vizzotti en un almuerzo realizado con presencia de dirigentes de la CGT en el Palacio de Hacienda. El secretario de prensa de la CGT, Jorge Sola, había desmentido a este diario que los líderes sindicales hubieran dado apoyo a la iniciativa en esa reunión aunque reconoció que los empresarios habían elevado ese reclamo atendiendo los altos niveles de ausentismo que se registran en los establecimientos productivos.
El pedido, a la vez, fue formalizado por representantes de entidades que agrupan a Pymes al secretario Pymes Guillermo Merediz.
La iniciativa resulta polémica porque, mientras la inmunización no resulte obligatoria para toda la población, su compulsividad en el trabajo implicaría la negación de un derecho que reviste al conjunto para un sector de la población, comprometiendo sus derechos laborales y de alimentación. Caló, por ese motivo, señaló: «Yo les pagaré el día, no digo que no les voy a pagar, pero no van a trabajar».