El escrutinio definitivo que empezó el miércoles en La Plata mantiene en vilo a tres distritos bonaerenses, donde la elección del domingo terminó voto a voto. A la pulseada en la capital provincial, que sigue al rojo vivo, se le suma la situación en los municipios de Pinamar y 25 de Mayo, donde la diferencia es tan pequeña que el recuento podría cambiar la definición del intendente electo.
En La Plata, el intendente Julio Garro (Juntos) y su rival de Unión por la Patria, Julio Alak, se autoproclamaron ganadores. El conteo provisorio cerró en 856 votos a favor del ministro de Justicia y DD.HH. que volvió a postularse después de 16 años de haber dejado el Palacio Comunal. Sin embargo, Garro no reconoció la derrota y aseguró que las cuentas de sus fiscales le dan el triunfo por 1496 votos.
La disputa que mantiene expectante a los platenses por estos días tuvo este jueves un nuevo capítulo. El secretario de Gobierno y jefe de campaña de Garro, Marcelo Leguizamón, y el secretario de Coordinación municipal, Oscar Negrelli, dieron una conferencia en la que mostraron errores e inconsistencias entre las actas de cada mesa -que constan en poder de sus fiscales- y los datos cargados por el Correo Argentino.
«En las 1805 actas que tenemos en nuestro poder de los fiscales de Juntos por el Cambio, Julio Garro ganó la elección de La Plata», señaló Leguizamón y aclaró que «en el escrutinio provisorio hay errores involuntarios, como hay en todos los recuentos provisorios, que después deben ser corregidos en el recuento definitivo».
El peronismo, que ya había mostrado los cómputos de sus fiscales, ratificó su postura tras los nuevos datos aportados por Juntos. «Unión por la Patria reitera que Alak se impuso por 1.409 votos a Garro», aseguraron en un nuevo comunicado y precisaron que, aún habiendo agregado las 44 mesas que aún no fueron computadas por el Correo, «la ventaja de Alak por sobre Garro se amplió a 1.409 votos».
Remarcaron también que «la cantidad de votos recurridos e impúgnados no alteran la victoria final del intendente electo Julio Alak» y apuntaron que «el próximo lunes 30 se realizará el escrutinio definitivo» a cargo de la Justicia Electoral con competencia electoral. Ese conteo es el que tiene validez y el que definirá quién es el intendente electo.
En Pinamar, la elección local terminó con una diferencia aún más chica: apenas 67 votos. En ese distrito que gobierna Juntos por el Cambio hace ocho años, el escrutinio provisorio terminó a favor del candidato oficialista, Juan Manuel Ibarguren, que consiguió 8.069 votos contra los 8.002 que obtuvo su rival de Unión por la Patria, Gregorio Estanga. Sólo resta abrir una urna. Hay 155 votos nulos y 43 recurridos.
Aunque Ibarguren festejó y ya se mueve como intendente electo, Estanga pidió esperar el escrutinio definitivo porque está convencido de que ganó. «Todavía no están cargados los resultados definitivos del 100% de las mesas, es decir que el recuento aún está en curso y tenemos que ser prudentes. El ejercicio democrático exige responsabilidad, y no anuncios apresurados», señaló UxP en un comunicado. El candidato libertario, Alejandro Oliveros, quien salió tercero en la elección, asegura que sus actas dan ganador a Estanga. La moneda está en el aire.
En 25 de Mayo también esperan el escrutinio de la Justicia para determinar quién gobernará desde el 10 de diciembre. El marcador terminó en 9.610 votos para el candidato de Juntos, Ramiro Egüen, y 9.455 votos para el intendente actual y candidato a la reelección por Unión por la Patria, Hernán Ralinqueo. Una diferencia de 155 votos. Restan escrutar dos urnas, mientras que hay 48 votos impugnados y 149 nulos.
Egüen, que milita en el GEN, ya fue proclamado por el partido y hasta pidió licencia en su banca de concejal para armar su futuro gobierno. Pero Ralinqueo no se da por vencido y aseguró que está nada dicho. «Los resultados han sido ajustados, con menos diferencia entre las fuerzas que votos observados que nos coloca en una situación inconclusa que debe resolver en la Junta Electoral», apuntó desde sus redes sociales.