En lo que para muchos fue el lanzamiento formal de Sergio Massa como candidato a presidente, quizás en fórmula con Miguel Ángel Pichetto, el PJ Federal realizó un multitudinario acto en la provincia de Tucumán, con el gobernador Manzur como anfitrión y algo más. ¿Por qué algo más? Porque el ministro de Salud de Cristina Kirchner aprovechó la ocasión para dejar en claro que irá por la reelección en su tierra, enterrando alguna versión que le indilgaba ambiciones mayores para 2019.
El primer dato para destacar fue la ausencia del salteño Juan Manuel Urtubey, relegado por Massa en las preferencias de los presentes para enfrentar en las próximas elecciones al gobierno de Macri y a todo aquello que huela a kirchnerismo.
El segundo dato, llamativo para muchos, fue que Daniel Scioli, diputado de Unidad Ciudadana, estuviera en el palco en claro gesto de apoyo al espacio, junto a sus pares en el Congreso Diego Bossio, Graciela Caamaño y Alejandro Grandinetti, entre varios otros.
La pata sindical estuvo lo suficientemente representada por Héctor Daer y Carlos Acuña, dos de los tres dirigentes que aún se mantienen al frente de la CGT.
Con la marcha peronista sonando varias veces al día -siemepre, claro, en voz de Hugo del Carril-, el discurso de Massa, por si alguien tenía alguna duda, fue opositor al extremo. “La idea es poner en valor la educación y el trabajo en un país donde el Gobierno ha puesto a la timba, la tasa de interés y el dólar como las cuestiones centrales”, dijo el tigrense.
Más dura todavía se mostró Graciela Caamaño, jefa del bloque de diputados del Frente Renovador: «A la mierda los prolijitos, nos están llevando a la ruina. Están hipotecando el país», disparó desde el escenario montado en el Hipódromo provincial.