La gobernadora María Eugenia Vidal intentará avanzar con la aprobación de los 42 pliegos de designación de jueces y fiscales antes de las elecciones, pese a la polémica y el pedido de impugnación que recae, en especial, sobre uno de los candidatos para Casación Penal.
El Senado provincial les dio ingreso a los expedientes el 18 de septiembre pasado, con los votos del bloque de Cambiemos y pese al rechazo explícito de los bloques de Unidad Ciudadana y el Frente Renovador. Con ese trámite, el oficialismo allanó el camino para que las designaciones sean aprobadas por mayoría simple –que el oficialismo posee– en la próxima sesión.
Los 42 pliegos incluyen los nombramientos de jueces, fiscales y defensores en distintas jurisdicciones como Avellaneda, La Plata, Lomas de Zamora, San Isidro y Quilmes. Pero los cargos que más hacen ruido son los que pertenecen al Tribunal de Casación Penal, la máxima instancia antes de la Suprema Corte de Justicia.
Para ocupar esas vacantes, que están abiertas desde hace cuatro años, Vidal postula a Francisco Pont Vergés, quien hoy es secretario de Política Criminal de la Procuración, y a Ana Julia Biasotti, actual defensora de Casación. Ambos funcionarios son respaldados por el procurador general Julio Conte Grand, quien también está en la mira de la oposición por anunciar que quiere seguir en su cargo –al que llegó de la mano del oficialismo– después de diciembre.
Luego de conocerse el apuro del Ejecutivo bonaerense por aprobar los nombramientos a dos meses de terminar el mandato, el pliego de Pont Vergés comenzó a sumar todo tipo de cuestionamientos. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) y el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura rechazaron su postulación por asegurar que carece de idoneidad y que actuó en contra de los Derechos Humanos en el caso de una mujer trans que fue torturada en una cárcel bonaerense y quedó parapléjica por falta de atención médica.
En una carta enviada al vicegobernador Daniel Salvador, para pedirle que no se avance con la designación, la Comisión por la Memora explicó que «Pont Vergés poco o nada se comprometió con la investigación de este caso» y que «en cambio persiguió al defensor de Casación Penal, Mario Coriolano, por actuar a favor de la mujer trans» e incluso impulsó «que se investigue penalmente» a Coriolano. Finalmente, la Justicia desestimó esa denuncia.
Con todos estos elementos, la ONG Abogados por la Justicia Social (AJUS) realizó el miércoles una presentación ante el Juzgado Contencioso Administrativo N° 4 de La Plata, a cargo de María Ventura Martínez, exigiendo que el pliego de Pont Vergés vuelva al Ejecutivo para ser revisado. El escrito pide que Vidal rectifique el pliego luego de las denuncias que pesan sobre el funcionario. Y que, en caso de que decida ratificar la postulación, «la Justicia determine si Pont Vergés aún cumple los requisitos exigidos por la Constitución para el cargo de juez». En concreto se refieren al artículo 175 de la Carta Magna provincial y el 28 de la Ley 11.868, que obliga a quienes sean propuestos como magistrados tener «solvencia moral, idoneidad y respeto por las instituciones democráticas y los derechos humanos».
A raíz de todos los cuestionamientos circuló una versión que indicaba que Vidal y su ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, negociaban para freezar la designación de Pont Vergés. Pero fuentes oficiales negaron esa posibilidad a Tiempo y aseguraron que el pliego «sigue firme» igual que el resto. Y, de hecho, Cambiemos planea convocar a sesión en el Senado en las dos semanas que quedan antes de las elecciones.
La oposición rechaza de plano las designaciones que el gobierno apuró después de la derrota en las PASO y a poco de terminar el mandato. E incluso desliza que el objetivo de Vidal es garantizarse un respaldo judicial para cuando vuelva al llano. Tras la presentación de AJUS, la presidenta del bloque de senadores de Unidad Ciudadana, Teresa García, volvió a manifestar su rechazo a la aprobación de los pliegos y le envió un mensaje cargado de ironía a Vidal: «Gobernadora, no insista. No se puede». «
Una «transición democrática y ordenada»
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal admitió que una posible derrota frente al candidato a mandatario bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof, está dentro de las posibilidades. Si bien destacó que el resultado de las PASO “no la golpeó” y que “le gustan las peleas difíciles”, explicó, al ser consultada sobre una eventual transición, que “será democrática y ordenada, como corresponde”. “Pero hoy toda mi energía está puesta en darla vuelta”, agregó rápidamente.
Vidal evitó calificar el resultado electoral como “irremontable”, a pesar de la distancia de 17 puntos que le sacó Kicillof en las PASO. “Si les hubiera dicho que no iba a haber más barones del conurbano también hubieran dicho que era imposible”, respondió al ser consultada justamente por esta distancia.
La gobernadora relacionó el resultado de la elección de agosto con los problemas económicos que signaron el país durante los últimos cuatro años de Mauricio Macri. “La economía fue mucho más difícil de lo que se esperaba. Los bonaerenses se sintieron muy agobiados en su bolsillo. Tuvieron o tienen miedo de perder su trabajo”.