El gobierno de María Eugenia Vidal seguirá con expectativa lo que ocurra este lunes en el Congreso Nacional ya que también tiene planes de avanzar con la reforma previsional en la Provincia. Esta semana mostró su primera carta al enviar a la Legislatura bonaerense un proyecto que cambia el régimen jubilatorio de los empleados del Banco Provincia, pero que no logró ser tratado el jueves por el rechazo gremial y la protesta que terminó con represión en las puertas del palacio legislativo.
La modificación a la caja del BAPRO que busca Vidal sube la edad jubilatoria de los 57 a los 65 años y baja el cálculo del haber del 82% móvil al 60%. El Ejecutivo argumenta que es la única forma de terminar con el déficit de esa caja. El gremio La Bancaria resiste y convocó a un nuevo paro para mañana y el martes, justamente cuando Cambiemos intentará otra vez tratar el proyecto en la Legislatura.
Tanto los gremios estatales como los docentes están en alerta máxima desde que circuló, el lunes, el borrador de un proyecto de ley que «armoniza» el Instituto de Previsión Social (IPS) con ANSES. Pese a que varios ministros negaron que el texto fuera autoría del gobierno, los sindicatos están convencidos de que intentarán avanzar aun cuando la caja es superavitaria.
La letra del borrador arrasa con las condiciones actuales de la Ley 9650, que rige las jubilaciones en la provincia. Los estatales se jubilan hoy a los 60 con 35 años de servicio (aportan el 14%), mientras que con el cambio lo harían a los 65. El caso de los docentes es aun peor. Hoy se jubilan a los 50 con 25 años de servicio y aportando el 16%; con el cambio las mujeres lo harían a los 57 y los hombres a los 60 para cobrar el 70% del sueldo activo. Para percibir el 80%, las edades subirían a los 62 y 65, respectivamente. Además se elimina la posibilidad de cobrar el 85 por ciento.
«Los docentes no tenemos un régimen de privilegio sino especial por las características de nuestra carrera, por la demanda que significa estar frente a alumnos y además aportamos el 16%. No vamos a permitir que avancen, ya resistimos tres intentos, en 2004, 2008 y 2012, y lo vamos a hacer de nuevo. El IPS no se toca», señaló a Tiempo Mirta Petrocini, titular de la FEB, uno de los gremios docentes mayoritarios.
El cálculo del haber también cambiaría: hoy se establece como mejor cargo los tres mejores años consecutivos o cinco alternados, en tanto que ANSES toma los últimos diez años. La movilidad, en tanto, sería fijada con el cálculo que intenta aprobar el gobierno y dejaría de estar atada a las paritarias.
En el gobierno de Vidal admiten que la discusión existe y que buscan «cómo hacer sustentable» al IPS ya que pronostican que dejará de ser superavitario. «Si siguen desfinanciándolo, para 2020 el IPS va a dar déficit: congelaron la planta, no hay recategorizaciones y jubilan compulsivamente», sostuvo Griselda Cavaliere, secretaria de Acción Política de ATE, pero advirtió que no les será fácil: «Vamos a resistir, hay un sentido de pertenencia muy fuerte con el IPS y vamos a ir hasta las últimas consecuencias». «