El gobierno de María Eugenia Vidal propuso a los estatales, en una nueva reunión paritaria, una suba de 3,6% para los meses de octubre, noviembre y diciembre aunque atados a la aceptación de un acuerdo anual del 18% para todo 2017. La propuesta dividió a los gremios: fue rechazada por ATE pero será analizada por el resto de los sindicatos.
El acuerdo paritario a 15 meses, que está en línea con la inflación proyectada para 2017 a nivel nacional y busca evitar el conflicto gremial en un año electoral, fue planteado a los dirigentes de ATE, UPCN y Fegeppba por los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Trabajo, Marcelo Villegas, quienes encabezaron por primera vez la reunión tras la reapertura de la paritaria de la ley 10.430.
La oferta, en concreto, consta de dos partes. La primera es una suba del 3,6% para el último trimestre del año, que implica un incremento en las bonificaciones remunerativas y no bonificables que cobran los estatales de acuerdo al régimen horario que tengan (30, 40 ó 48 horas semanales) más un plus no remunerativo de carácter extraordinario del 10% en el sueldo básico del trabajador, a pagar en tres cuotas en octubre, noviembre y diciembre.
El paquete incluye además una serie de mejoras en las bonificaciones sectoriales para los enfermeros, porteros, empleados de Economía, Infraestructura, Instituto de Previsión Social y ARBA. Los funcionarios señalaron que con esta suba trimestral todos los estatales bonaerenses cerrarán el año con una suba de 34,6%, el mismo porcentaje otorgado a los docentes para todo 2016.
La segunda cláusula del paquete es la más controvertida: que los gremios acepten una suba del 18% sobre el sueldo básico más las bonificaciones remunerativas, a pagar en cuatro cuotas, por todo el año 2017. «De esta manera, a partir del 1° de enero de 2017 se aplicará un incremento del 4,5%, a partir del 1° de abril 9% acumulado (4,5% adicional), a partir del 1° de julio 13,5% acumulado (4,5% adicional) y a partir del 1° de octubre 18% acumulado (4,5% adicional), siempre respecto de los valores vigentes a 2016», sostiene la propuesta por escrito a la que accedió Tiempo y que fue presentada por Lacunza y Villegas a los gremialistas.
La propuesta aclara que «la evolución del nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) determinados a nivel nacional por el INDEC será la base para dicha adecuación en forma trimestral». Y en este sentido fija una suerte de «cláusula gatillo»: si la variación del IPC en abril, julio y octubre de 2017 supera el incremento salarial acumulado «se adecuará este último en el excedente con efecto retroactivo a mes en que se produjo dicho desfasaje». El documento agrega que «de esta forma, el incremento salarial de cada trimestre será la inflación acumulada en ese trimestre o el 4,5%, el que sea mayor».
El acuerdo integral dividió las aguas entre los gremios: ATE rechazó la oferta en el momento, mientras que UPCN, Fegeppba y SOEME (nuclea a auxiliares docentes) se comprometieron a analizar el acuerdo y quedaron en responder por escrito antes del próximo viernes.
El secretario gremial de UPCN, Diego Rétola, afirmó que «la propuesta supera lo que habíamos recibido la semana pasada, que era un 3,6% al básico ya que ahora es el mismo porcentaje, pero hay un incremento a las bonificaciones de un 12% más» y precisó que la última oferta implicaba «una suba de bolsillo de 350 pesos y ahora es de 650 pesos para el que menos cobra, y de ahí para arriba, según categoría y antigüedad». «No digo que sea suficiente, pero la oferta duplica del otro día», sintetizó.
En tanto, el secretario general de ATE Provincia, Oscar de Isasi, dijo que la oferta fue rechazada «por insuficiente». «Si partimos de la base de que no recuperamos el poder adquisitivo de este año no podemos acordar salarios para el año próximo», precisó y agregó que el lunes definirán cómo sigue el plan de lucha.