El Hotel Grand Brizo de la ciudad de La Plata fue el escenario que eligió la actual gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, para lanzar su campaña junto a su compañero radical Daniel Salvador. El presidente Mauricio Macri y su candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, acompañaron a la fórmula de Juntos por el Cambio, todos sentados en banquetas altas. Con ellos se mostraron todos los precandidatos a intendentes y legisladores bonaerenses oficialistas.
Luego de la apertura de Pichetto, quien caracterizó al actual gobierno como “lo nuevo, lo que viene en Argentina, la unidad nacional como una idea espiritual y necesaria para construir el país”, le llego el turno a la gobernadora. Vidal tomó el micrófono para enfatizar la importancia de esta elección “porque se definen los próximos 20 años para nuestros hijos, porque no se define por candidatos, sino por una manera de hacer política, por un equipo que no somos sólo los que estamos acá, sino los millones que sabemos que podemos ser mejores”.
El eje de Vidal estuvo en confrontar con el kirchnerismo en términos de “nosotros” somos el futuro y “ellos” son el pasado, “un pasado que en la provincia dejó una bomba estallada (…) Cuando nos decían que ‘La Patria es el otro’, en menos de 20 años pusieron 46 bingos, la mayoría cerca de las estaciones, llenos de laburantes y de jubilados. Un país donde nos dijeron que había menos pobreza que en Alemania y que si la Villa 31 crecía en alto significaba progreso, pero nosotros sabíamos lo que significaba aunque el INDEC no lo contara”.
La gobernadora no se apartó de esa línea discursiva: “Ese pasado que con caras nuevas y otras que conocemos muy bien nos quiere decir que nos va a escuchar y acompañar, ese pasado no puede hacer nada de eso, no van a ser ellos, vamos a ser nosotros. Lo vamos a hacer nosotros porque ya empezamos, ya es una realidad”.
Macri por su parte hizo hincapié en que forma un equipo de gobierno con Vidal y aseguró que no se imagina “un minuto gobernando la Argentina sin tener a María Eugenia Vidal como gobernadora” de la provincia de Buenos Aires y agregó que “no estamos para sobrevivir en un cargo, sino ser parte de un proyecto”.
En su discurso, dijo que su gobierno logró girar “el tren que se estrellaba contra la pared”, y que por eso “el mundo ahora apoya a la Argentina” y agregó “no existe el ‘aunque sea gano yo’. Eso no tiene ningún valor”, alardeó.