El periodista y relator deportivo Víctor Hugo Morales fue absuelto en un juicio oral por una derivación de aquella vieja historia de la final intercontinental de fútbol de 2000 en Japón entre Boca Juniors y Real Madrid que fue mostrada parcialmente y en segundo plano en Canal 7, cuando la exclusividad de los derechos la tenía el Grupo Clarín.
En este nuevo juicio, Víctor Hugo fue acusado de “malversación de caudales públicos por equiparación”, una figura poco frecuente en los tribunales penales. El periodista perdió finalmente aquel juicio que le entabló en Grupo Clarín y como parte de la sentencia fueron embargados sus bienes (humillante allanamiento a su casa incluido), entre ellos cuadros y otras obras de arte.
Víctor Hugo fue designado “depositario judicial” de parte de esas obras. En los hechos ello significa que si bien no puede enajenar esos bienes, puede seguir teniéndolos bajo su dominio. En 2015, durante una revisión de esa situación de embargo, un verificador comprobó que faltaba una de las obras inventariadas.
El relator explicó que había sido prestada a un familiar y que estaba pendiente de devolución, pero esa explicación no quedó asentada en el acta y las autoridades de la empresa Telecom (del Grupo Clarín) iniciaron una nueva demanda penal.
Víctor Hugo fue sobreseído en seis oportunidades, pero por distintas vías recursivas esa declaración de inocencia nunca quedó firme. Menos aún, llegó a la etapa de juicio oral, en la que la querella –a cargo de los abogados Andrés Coronato y Jorge Sourigues- había pedido tres años de prisión.
La defensa de Morales, en manos de los abogados Miguel Ángel Pierri y Patricio Bochatay, postuló la absolución por “inexistencia de delito”.
Finalmente, el Tribunal Oral número tres, en un fallo unipersonal del juez Gustavo Pablo Valle, resolvió “absolver a Víctor Hugo Mórales Pérez en orden al delito de malversación de caudales públicos por equiparación”.
Los fundamentos de la decisión serán anunciados el próximo 23 de agosto.
Elsa
17 August 2023 - 23:14
Locura desgastante e indigna,todavia recuerdo las imagees del allanamiento