Las cooperativas y las fábricas recuperadas representan para todo gobierno liberal uno de los hechos malditos a combatir. El gobierno de Mauricio Macri y la administración de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires avanzaron con distintas decisiones contra este modelo de organización obrera. Y la Justicia confirmó esa dirección.
La cooperativa del Hotel Bauen enfrenta, una vez más, el intento de desalojo. La magistrada al frente del Juzgado Comercial N° 9, Secretaría 18, Paula Hualde, emitió el jueves una resolución que establece la restitución del inmueble de la Avenida Callao 360 a la empresa Mercoteles, con un plazo tope el 14 de abril próximo. En tanto, el viernes por la madrugada, en la localidad bonaerense de Merlo, más de 600 efectivos policiales tomaron el predio donde funciona la cooperativa Acoplados del Oeste (ADO), abriéndole paso a la familia vaciadora. «Éramos felices haciendo nuestro trabajo. Pero no bajaremos los brazos y vamos a resistir», expresó a Tiempo el presidente de ADO, Jorge Gutiérrez.
Al igual que el Bauen, la cooperativa ADO había conseguido que el Parlamento bonaerense votara por unanimidad una ley de expropiación. Al igual que el Bauen, los cien integrantes de la cooperativa que refacciona acoplados y semi-remolques de camiones vieron cómo en junio del año pasado Vidal vetaba la norma que les permitía continuar trabajando. «Para que los diputados y senadores insistieran con la ley teníamos que esperar hasta este año. Por eso que a través de nuestros abogados conseguimos, en dos oportunidades, frenar el desalojo», relató Gutiérrez. El delegado permanece en la puerta del predio donde funciona ADO. Tiene casi tres hectáreas y está rodeado de efectivos policiales. Una muestra de la magnitud del operativo desalojo.
Los trabajadores, según Gutiérrez, tienen tres opciones. Una de ellas, que resisten, es el desalojo y la devolución a la familia vaciadora, los Petinari, que el viernes habían ingresado custodiados por los efectivos policiales. El segundo camino es que el juez que entiende en la causa declare la quiebra. Eso implica esperar al próximo 17 de marzo. «Cuando ellos se fueron estuvimos nueve meses resistiendo. Aunque no era lo que queríamos, nos quedaremos en la puerta para evitar que se lleven maquinarias», explicó Gutiérrez.
El tercer camino es la insistencia de Congreso bonaerense con la ley de expropiación. Una tarea que comenzará este lunes pero que debe realizarse en La Plata. «Vamos a ir», indicó el titular de ADO porque como dijo «está en juego nuestra vida». Una de las preocupaciones de los trabajadores desalojados es el incumplimiento con los trabajos que venían realizando y que por la presencia policial no pueden ingresar al predio para finalizarlos. El viernes intentaban convencer a las autoridades que les permitieran sacar unos camiones que tenían en reparación para poder atenderlos. Con mucho esfuerzo conseguimos nuevos clientes y no queremos fallarles», aseguró Gutiérrez.
La conducción de ADO intentó el viernes reunirse con el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez. No lo consiguió. Le prometieron una reunión para el lunes. A la cooperativa le interesa que el intendente participe y no sólo por el respaldo político sino porque el Municipio es cliente de ADO. «Hemos recibido mucha solidaridad, no sólo de legisladores sino de la gente que pasa y que ve el operativo policial. Se acerca y nos dice que está con nosotros. Eso nos da fuerza para seguir resistiendo», indicó Gutiérrez.
El próximo jueves los miembros de ADO estarán presentes en la reunión que se hará en el Hotel Bauen. La ley de expropiación del hotel fue vetada el 27 de diciembre pasado por Macri y pende sobre ellos un desalojo previsto para el próximo 14 de abril. Los trabajadores del Bauen buscarán que el Congreso Nacional insista con la norma que rechazó el Ejecutivo. Los tiempos son exiguos, con el agravente de un año electoral. El 9 de marzo elaborarán un plan de acción conjunto con otras cooperativas. «