El faltazo de Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios Públicos, a la cita con los diputados el miércoles pasado fue la puesta en escena del comportamiento que las autoridades nacionales han adoptado desde que provocaron el conflicto sindical en Télam: no aparecen, no se los ve.
«Hace falta un interlocutor. Desde el presidente de Télam, Rodolfo Pousá, hasta los mandos medios periodísticos, han decidido no presentarse a la agencia desde el 26 de junio. Ellos están haciendo un abandono de tareas», dijo a Tiempo Esteban Giacchero, delegado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) que se desempeña en el área audiovisual.
La conducción de la agencia no sólo no se presenta sino que ha cortado todo tipo de comunicación con los representantes gremiales de los trabajadores.
Giacchero comparó esta actitud con la de los empleados de Télam, que mantienen una permanencia pacífica en los dos edificios en los que funciona la agencia y cumplen con su jornada laboral, a «la espera de que las autoridades aparezcan. Mientras tanto, los edificos se encuentran plenamente operativos».
El jueves último, una multitudinaria movilización acompañó el reclamo por la reincorporación de los 357 despedidos. La misma formó parte de una campaña de alcance internacional que despliegan los trabajadores de Télam para dar a conocer su situación. En ese contexto, hoy los dibujantes Rep y Maicas pintarán las letras del eslogan de la lucha: #SomosTelam.