Por estos días, una caravana recorre suelo mapuche. Comunicadoras y comunicadores de medios alternativos e independientes de distintos países circulan y acampan en comunidades que, en los mapas oficiales, figuran en la Argentina y Chile. Pero que según sus habitantes pertenecen al Wallmapu o Nación Mapuche. Es la tercera vez que la Caravana de Medios Libres se pone en marcha y la primera por estos pagos. Entre asambleas, talleres y coberturas colectivas, apunta al empoderamiento de las comunidades en materia comunicacional.
Todo empezó en un encuentro de medios alternativos en México, en 2015. Allí nació una idea: organizar una cobertura colaborativa para mostrar la otra cara de una de las muchas postales latinoamericanas que venden los medios hegemónicos. El escenario elegido fueron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Desde ahí, en asamblea, se eligió el destino para 2017: Mesoamérica, o México, Guatemala y Honduras según los mapas tradicionales. Durante ese recorrido, distintas noticias llegaban desde el Wallmapu. Entre ellas, la desaparición de un joven argentino llamado Santiago Maldonado en el marco de una represión. Así fue designado el punto de llegada para la caravana de este año: el sur del continente, la tierra mapuche.
«Esto nace en un encuentro que se realiza en México entre medios libres y se convoca a un nuevo encuentro, pero para encontrarse en el trabajo de cobertura. En ese contexto, se invita a cubrir el lado B de las Olimpíadas de Río de Janeiro. Lo que estaba ocurriendo en las favelas, las desapariciones forzadas, los desplazamientos. En la asamblea final se invita a la Caravana Mesoamericana de Medios Libres, en México, Guatemala y Honduras. Tanto en Brasil como en Mesoamérica siempre hubo latentes noticias del Wallmapu. Porque era el momento en que estaba el juicio a Felipe Durán, un reportero gráfico y comunicador que había estado preso en Chile; había sido reciente la muerte de Berta Cáceres (líder indígena, feminista y activista del medio ambiente hondureña) y convocamos en ese encuentro a recorrer el Wallmapu por lo que estaba pasando tanto en Argentina como en Chile», cuenta desde las afueras de Bariloche Rodrigo, representante de Radio Kurruf (Chile) en la caravana. «Cuando estábamos en Mesoamérica pasó lo de Santiago Maldonado. Impactó porque había medios de Chile y Argentina en Honduras y fue una noticia que se trató de seguir desde ahí. Eso hizo que nos acercáramos un poco más al Wallmapu. Nos llegaban muchas noticias, pero descontextualizadas. Entonces se propuso esta caravana en función de que medios de distintos países hagan cobertura y contexto para mostrar qué sucede en el Wallmapu».
Integrada por comunicadoras y comunicadores oriundos de Argentina, Chile, Alemania, Italia, México y Colombia, la caravana partió el 17 de enero desde Concepción, en la frontera norte del Wallmapu. La primera etapa fue en las afueras de Bariloche, para luego ir hacia El Bolsón. El recorrido se extiende durante un mes, y por seguridad no se dan a conocer los puntos siguientes del circuito.
«La caravana tiene tres ejes: capacitación a medios alternativos que estamos visitando; cobertura de diferentes conflictos en las comunidades para nuestros medios y autoformación entre los medios que estamos participando. Nosotros somos medios libres, alternativos, y muchos de los que participan no vienen de la academia sino del activismo. Compartimos nuestros saberes y mantenemos un espacio constante de autoformación», explica Rodrigo, en diálogo con Tiempo Argentino.
A Leila, de Antena Negra TV (Argentina), algo le llamó la atención en los primeros tramos de circulación de la Caravana por el Wallmapu: la fuerza y presencia de las voces femeninas en las comunidades. «Una particularidad que nos quedó –sobre todo, a las pibas– es que las mujeres son el motor de las recuperaciones territoriales. Hay algo ahí del cuidado, reaccionan como más rápido. Por ahí está la comunidad viendo qué hace y las mujeres son las que rápidamente ocupan el espacio. En todas las comunidades que visitamos hasta ahora las mujeres estaban súper presentes y muy en la toma de decisiones. Estemos acá, recuperemos, construyamos las viviendas, vengamos a vivir acá».
Los pasados y presentes de cada comunidad son compartidos con los miembros de la caravana durante el tawün, una especie de conversatorio que se organiza en cada territorio ante su llegada. En esas asambleas mapuches, donde se ponen en consideración todas las cuestiones que atraviesan a cada comunidad, los locales contaron a los caravaneros su intención de recibir a estos medios con un fin bien concreto: «Principalmente, les interesa tener herramientas para el registro en situaciones críticas. De represiones –cuenta Leila–. Cómo generar contenido y cómo hacer que llegue a los medios». Hombres y mujeres mapuches quieren conocer técnicas y trucos para usar sus celulares como dispositivos de denuncia. «Sobre todo porque a veces se encuentran en situaciones en las que irrumpe alguna fuerza estatal y tienen que tomar registro. Están haciendo mucho hincapié en eso. En cómo registrar violaciones a los Derechos Humanos. Las herramientas con las que cuentan son las básicas, los celulares».
La cobertura durante episodios represivos también marcó a Carlos, fotógrafo colombiano que integra la caravana en representación de DTL Comunicación Popular. Carlos llegó a la Argentina en 2012 y estaba en Plaza de Mayo el 1 de septiembre de 2017, cuando se cumplía un mes de la desaparición de Santiago Maldonado y una marcha exigía su aparición con vida. Ese día, estuvo entre los detenidos. «Participo (de la caravana, por primera vez) para estar en los territorios y ver más allá de la óptica de una foto o una entrevista. Acá está la chance de charlar detrás de cámara, enterarte de lo que nadie va a mostrar en un medio. Dar espacios para que otras voces sean escuchadas. Siendo colombiano, eso me parece esencial para la comunidad mapuche en conflicto».
La caravana está acompañada por la organización FicWallmapu, que realiza un festival indígena de cine. Durante el recorrido, se hacen proyecciones generadas desde ese espacio como el corto Nahuel, sobre un niño que va a la escuela y le quieren enseñar español, pero su lengua es el mapudungún. El filme muestra ese choque cultural que se da dentro de la escuela. Los cineastas de la organización registran cada caravana para producir nuevos cortos para próximos circuitos ante otras comunidades. Los distintos destinos, que alternan hemisferios norte y sur del continente, incluyen siempre las realidades de pueblos originarios. «Hay puntos en común que tienen los pueblos que están en el sur de México y en el sur del continente. Puntos en común que tienen que ver con el buen vivir, con la armonía con la naturaleza. Tienen visiones súper distintas pero a la vez el eje central que tienen es eso que va tan en contra de lo occidental: no al uso indiscriminado de la tierra. Me parece que está buena esa conexión entre pueblos que nunca se cruzaron e igual tienen una clave muy igual, relacionada con su vínculo con la naturaleza», remarca Leila, de Antena Negra TV (desde Argentina también participan La Tribu y Radio Alas, de El Bolsón).
«Este proyecto busca poner los gritos de lucha que hoy da el pueblo mapuche en el espíritu de todos los pueblos del mundo a través de los medios libres», plantean los caravaneros. Periodistas, fotógrafos y comunicadores embarcados en la caravana seguirán recorriendo el Wallmapu hasta mediados de febrero. Recién en el último tramo decidirán, en asamblea, cuál será su próximo destino. «