“El Congreso fue el que de alguna manera recuperó la institucionalidad después de la renuncia del presidente Fernando De La Rúa”, reflexiona el diputado nacional del Frente de Todos, José Luis Gioja, a veinte años de la caída de la convertibilidad y su secuela de represión y muerte. En 2001 era senador de la Nación y estaba al frente del bloque justicialista.
Dentro de los recuerdos de aquellos días, el legislador no puede borrar de su memoria la imagen de Jorge Cárdenas, quien esa madrugada cayó en las escalinatas del Congreso. De milagro salvó la vida, aunque todos aquella noche lo creían muerto. “La situación más triste que me acuerdo, fue la del manifestante que quedó tirado durante mucho tiempo afuera del Congreso. Esa foto recorrió el mundo”.
El despacho de Gioja estaba a unos 15 metros; los empleados del Congreso y los de su oficina, la presidencia del bloque del PJ quedaron en shock: “Parecía sin vida. Lo vivimos con una angustia muy grande» .
Por esos días y por el rol que cumplía dentro del Senado, el sanjuanino confiesa -en diálogo con Tiempo- que se vivieron momentos muy intensos. Mientras afuera la ciudad ardía, y la protesta llegaba a las puertas mismas del palacio legislativo, “el Parlamento fue el que se encargó de seguir el orden constitucional y poner los presidentes que correspondían, pese a que por diversas circunstancias duraron poco tiempo. Había una emergencia y la situación social, económica y política que era más que complicada”.
El sanjuanino comenta: “Tenía un rol que implicaba mucha negociación con la Alianza, que era el oficialismo en ese momento, ya que tras la renuncia del presidente Fernando De la Rúa nadie quería tomar ninguna responsabilidad ni aceptar nuestros candidatos”.
Durante esos días de turbulencia, el parlamento pudo sesionar y la Asamblea Legislativa pudo elegir presidente. Pasaron Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saa, Eduardo Camaño, y vino la propuesta de Eduardo Duhalde. Gioja cree que por ese gesto, “Duhalde va a ocupar un lugar en la historia de la Argentina». «Se puede coincidir o no con él, pero tuvo una actitud importante de asumir los destinos del país, tomar la responsabilidad en un tiempo muy complicado”, agrega.
Era el diciembre del que “se vayan todos”, que evidenciaba una crisis de representatividad inédita en los partidos políticos. «En esa época había muchos que fogoneaban la crítica a la política que no era más que la complicidad golpista de los que atentan contra la democracia” narra el ex titular del PJ nacional al tiempo que añade: “Por suerte se pudo mejorar y Duhalde generó una metodología para la elección que se llamó en el 2003. En esa elección ganó un gobernador, Néstor Kirchner”.
Gioja asegura que fue un gran presidente que pudo ordenar la Argentina y que después vinieron años de crecimiento hasta el 2015.