Un papelón conmovió los pasillos semivacíos de Comodoro Py durante la feria judicial: el juez Juan Carlos Gemignani, de turno en la Cámara de Casación Penal, ordenó detener a una prosecretaria del tribunal de alzada por «desobediencia». Tras ser liberada, la mujer denunció al camarista por privación ilegítima de la libertad.
Geminiani se encuentra de turno en la Cámara de Casación Penal. Temprano por la mañana, el juez tenía previsto realizar una videoconferencia en una sala pero la encontró llena de cajas. En ese momento le ordenó a la prosecretaria María Elena Expucci que realizara un inventario de esas cajas y la funcionaria le respondió que debía consultar antes a los otros integrantes del Tribunal.
Parece que la respuesta no le cayó bien a Gemignani: la acusó de desobediencia y ordenó su inmediata detención e incomunicación en la alcaidía del subsuelo de Comodoro Py. También presentó una denuncia penal en su contra que cayó en el juzgado a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, que se encuentra de turno.
Apenas 24 horas después, el fiscal federal Juan Pedro Zoni pidió que se desestime la denuncia realizada por el juez ya que resulta excesivo el reproche penal.
Tras pasar algunas horas incomunicada, la prosecretaria fue liberada por orden de Martínez de Giorgi y del fiscal Juan Pedro Zoni.
Sin embargo, el episodio no quedó ahí. Tras ser liberada, Expucci presentó una denuncia penal por «privación ilegal de la libertad agravada» contra Gemignani que recayó en el juzgado federal de Daniel Rafecas.
El caso también generó el repudio de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, que se pronunció en un comunicado. Este escándalo que conmueve al edificio de Comodoro Py muestra como anida en la Justicia resabios de autoritarismo y violación de los derechos humanos que deben ser desterrados para bien de la Justicia argentina, sostuvo el gremio.