Un informe señala que el 66% de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires no tiene la ventilación suficiente para prevenir los contagios de coronavirus y que casi la mitad de los alumnos y las alumnas viaja en transporte público. Tiempo Argentino accedió a un anticipo del Mapa de Riesgo realizado por la Unión de Trabajadores del Estado (UTE) en 611 establecimientos educativos. La encuesta fue realizada con diferentes actores de la comunidad educativa, docentes, auxiliares, familiares de estudiantes y cooperadoras. Indica que un 66% de las aulas no tiene forma de generar ventilación natural o cruzada para provocar corriente de aire y que un 25,1% tiene una sola ventana. Por fuera de esas cifras, hay casos de aberturas que dan a patios cerrados donde la circulación del aire es limitada. Ninguna de las escuelas tiene medidor de dióxido de carbono, que es una de las medidas que tomaron países de Europa para evitar el contagio a través de aerosoles.
Con respecto al transporte, una de las preocupaciones que plantean los gremios para volver a la presencialidad el 17 de febrero, el relevamiento sostiene que el 46% de los alumnos y alumnas viaja en colectivo o subte, 10 por ciento en autos particulares y sólo un 22 concurre caminando. En cuanto a la distancia entre el domicilio y la escuela, sólo 18.6% vive a menos de 10 cuadras y casi el 60% vive entre 20 y 50 cuadras de distancia.
El secretario de Condiciones y Medioambiente de Trabajo de UTE, Pablo Francisco, explicó que una de las preguntas fue cuán factible es generar todas las medidas de distanciamiento si van todos los alumnos a las aulas y el 70% respondió que es imposible. “No dan las medidas de las aulas para la cantidad de alumnos. Únicamente un 13,8% respondió que sí”, detalló.
Otro de los datos llamativos es que el 68% de los docentes del nivel medio trabajan en más de dos establecimientos. “La ministra de Educación, Soledad Acuña, dijo que el 70% trabajaba en una sola escuela. La encuesta nos da al revés. Por ahora el protocolo plantea que tienen que trasladarse de un lugar a otro. Tenemos docentes que están en cinco o seis escuelas. Tendrían que trasladarse todo el día por lo que sería un riesgo para ellos y para los estudiantes. Nosotros planteamos un esquema donde pudieran trabajar únicamente en la escuela donde concentran mayor cantidad de horas. Pero por ahora no nos dieron respuesta a eso. Lo único que dice el instructivo es que tienen que extremar los cuidados de distanciamiento y uso del tapabocas”, afirmó Francisco.
En cuanto a los baños, un 70,9% de los establecimientos no cuenta con la cantidad de instalaciones sanitarias que indica la normativa del Gobierno de la Ciudad. El protocolo también plantea la utilización de bancos individuales para garantizar las distancias. Sin embargo, el 62,1% de las aulas tiene bancos dobles y el 32,4% individuales. “Tendrían que comprar bancos nuevos para la mayoría de las escuelas. Esto está atado a la falta de inversión e infraestructura que sufrimos el año pasado. Lo planteamos en el 2020 y no se hizo nada. Al contrario, se redujo el presupuesto de infraestructura en un 70%. Tampoco se hizo la señalización, un 69% no tiene marcados los espacios en las escuelas como propone el ministerio”, dijo el gremialista.
El 58% de los establecimientos no tiene doble puerta para organizar las entradas y salidas. “Uno de los puntos fundamentales es no generar aglomeraciones en la entrada. Por eso es clave que un edificio tenga por lo menos dos puertas. Sobretodo en este esquema que plantea el Gobierno de jornadas mínimas de tres horas y máximas de cuatro. Eso en los casos de jornada simple es prácticamente todo el horario. En esas escuelas no van a tener mucho margen para evitar aglomeraciones”, comentó el dirigente.