La sorpresa de los investigadores fue que el guardia de la Secretaría de Ambiente y el encargado y vigilador privado de la reserva, estaban en el grupo de cazadores. En el operativo, que según el secretario de Ambiente, Raúl Tello «se organizó porque había sospechas de la actividad de los empleados de la repartición», los policías encontraron a un grupo de ocho hombres faenando a tres guanacos y un suri». El grupo de cazadores furtivos tenía en su poder un rifle y un revolver calibre 22 con miras telescópicas y se movilizaban en una camioneta de la Secretaria de Ambiente.
La reserva Don Carmelo es un predio privado de 40 mil hectáreas, ubicado a 130 kilómetros al noroeste de la capital de San Juan en el departamento de Ullum y al que sólo se accede en camionetas 4 X 4. Se trata de un lugar de enorme belleza que es visitado por el turismo en verano, donde conviven especies autóctonas como el suri cordillerano, cóndor andino, águila mora, halcón peregrino, puma, chinchillón y guanaco.
Según Tello, «entre los cazadores estaba el agente de la repartición, Cristian Javier Riveros, que estaba haciendo todo lo contrario a su función y el encargado contratado por los dueños de la reserva, Gustavo Albarracín» quienes quedaron detenidos junto a las otras seis personas