La voz profunda y potente de Liliana Daunes, la histórica locutora de todos los actos de derechos humanos, leyó con amor y determinación durante una hora y cuarto el exhaustivo documento que detalló los reclamos de las mujeres, pero también de las trans, lesbianas, indígenas, adolescentes, niñas, y todos los colectivos que el movimiento feminista abraza. A su lado, Nora Cortiñas, aplaudía y cantaba las consignas junto con el resto de las representantes de los distintos movimientos que subieron al escenario.
Las trabajadoras de la Casa de la moneda, las despedidas del Inti, las compañeras de Diana Sacayán, trans víctima de un crimen de odio, la intendenta de La Matanza Verónica Magario, la diputada del FIT Nathalia González Seligra, se amontonaron durante una hora y media en el abarrotado escenario para acompañar la lectura. Abajo, las consignas despertaban aplausos y abucheos, según correspondiera.
Al lado de Nora Cortiñas se sentó Lita Boitano, titular de Familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas. Madres de la plaza, el pueblo las abraza, les cantaba la multitud feminista, en eterno reconocimiento al camino que abrieron en la lucha de los derechos humanos.
Los nombres de las chicas muertas por femicidios eran seguidos por el grito de presente, los reclamos por mayor presupuesto a las políticas de prevención contra la violencia machista fueron los enfáticos. Pero el reclamo que más adhesiones despertó arriba y abajo del escenario fue la sanción de la ley del aborto legal, seguro y gratuito. Aborto legal en el hospital, cantaba Norita y toda la multitud abajo.
Tras la lectura del documento elaborado en intensas asambleas de mujeres, el final del acto estuvo a cargo de la referente de derechos humanos. A mi cuarto bisnieto lo voy a educar para que sea respetuoso y una persona de bien, hay que incluir a los hombres en todo esto, sostuvo Nora, para finalizar con el ya histórico grito de 30 mil detenidos desaparecidos, presente.
Estos son los puntos principales del texto leído esta noche en el acto frente al Congreso de la Nación:
1. «Paramos porque somos parte de una historia colectiva e internacional. Toda lucha feminista es la que nos tiene a las mujeres, lesbianas, trans y travestis organizadas contra el patriarcado y el capitalismo en las calles, en las plazas, en los lugares de trabajo, en las casas y en las camas. Tenemos una genealogía que nos conecta con el 8 de marzo como lucha histórica;
2. «Paramos porque hacemos visible el mapa del trabajo en clave feminista. Y porque hemos tramado en asamblea alianzas transversales entre los distintos conflictos. Paramos las ocupadas y desocupadas, las asalariadas y las que cobramos subsidios, las trabajadoras de la economía popular y las que realizamos tareas domésticas y de cuidado;
3. «Paramos porque exigimos aborto legal, seguro y gratuito. Estamos transitando un tiempo histórico, los pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto nos hermanan en un grito que ya es global: Aborto Legal, Seguro y Gratuito;
4. «Paramos para defender nuestras disidencias sexuales y de género. Basta de criminalizarnos por defendernos: exigimos la absolución para Higui, atacada por lesbiana, presa por defenderse, liberada por el movimiento feminista y el activismo lesbiano. ¡Absolución ya!. Demandamos el desprocesamiento de Mariana Gómez, perseguida y detenida por besarse en la vía pública;
5. «Paramos para decir basta a las violencias. Basta de femicidios y travesticidios: el machismo, la misoginia y el odio hacia mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans nos matan. Pedimos justicia por Amancay Diana Sacayán, militante política, social y de los derechos humanos, quien fuera brutalmente asesinada en 2015;
6. «Paramos para denunciar que el Estado es responsable. En nuestro país, en 2018, es asesinada una mujer cada 29 horas. ¡Exigimos una justicia que no ampare el poder clasista y patriarcal! Exigimos la efectiva aplicación de la Ley Brisa;
7. «Paramos porque exigimos un Estado laico. Somos un movimiento anti-clerical y exigimos el cese de subsidios a la Iglesia Católica y la educación religiosa. Repudiamos la intervención de la Iglesia Católica y de todas las iglesias sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Repudiamos su ofensiva en toda América Latina contra lo que llaman ‘ideología de género’;
8. «Paramos y construimos el movimiento de mujeres como sujeto político. #Nosmueveeldeseo. Por un movimiento internacional feminista que está revolucionando el mundo. Por un feminismo inclusivo, radical y de intersección que nos invite a todes a unirnos a la resistencia al racismo y la explotación capitalista».