Nueve son los candidatos a gobernador que pelearán hoy el voto de los tucumanos. La provincia renovará 347 cargos: además de gobernador y vice se elegirán también intendentes, comisionados rurales, legisladores y concejales. Aunque por redes sociales se difundieron algunas denuncias de irregularidades en la previa (reparto de votos pese a la veda y el saqueo de la sede de un concejal, entre otros), la Junta Electoral Provincial insistió hasta último momento en que se tomaron todas las medidas posibles para asegurar unos comicios en paz y no repetir los conflictos de 2015.
De los nueve candidatos, y según todas las encuestas, son cuatro los que mayores chances tienen: Juan Manzur (Frente Justicialista por Tucumán), que va por la reelección; José Alperovich (Hacemos Tucumán), la otra alternativa del peronismo local; Silvia Elías de Pérez (Vamos Tucumán), que en los últimos días marcó un distanciamiento de la figura del presidente, Mauricio Macri; y Ricardo Bussi (Fuerza Republicana), que también se postula a legislador.
El resto de los candidatos son Lita Alberstein (Movimiento Socialista de los Trabajadores), Ariel García (Evolución para la Democracia Social), Ariel Osatinsky (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), Carlos Ruiz Vargas (Nos une el cambio) y Marcela Sosa (Movimiento Izquierda Juventud Unida).
Las críticas al gobierno nacional y su gestión de la crisis fueron el eje de la campaña de Manzur. Su discurso exaltó los logros de su mandato y, desde el anuncio de la fórmula Alberto Fernández- Cristina Fernández, se preocupó también por sincerar su simpatía con la dupla.
Alperovich, en tanto, hizo hincapié en mostrarse renovado. El senador dijo haber aprendido de sus errores (fue gobernador entre 2003 y 2015), señaló que quiere una nueva oportunidad en la Casa de Gobierno para «volver a poner a Tucumán de pie» y desaprobó públicamente la gestión de su exsocio político, Manzur.
Aunque había comenzado apelando a las emociones y a la necesidad de reforzar buenos valores en Tucumán, el fuerte de las promesas de Elías de Pérez fue el de terminar con la corrupción, a la que asocia con el peronismo. La «defensa de la vida» fue otro de sus ejes.
Como la mayoría de los postulantes, Bussi hizo foco en la inseguridad. Prometió combatirla con mano dura, lo que se tradujo en discursos como «el que roba, en cana» o «preso que no trabaja, no come». Entre ellos saldrá la persona que conducirá la provincia hasta 2023.
Aún con el fantasma del escándalo de 2015 presente, la Junta Electoral local dispuso medidas para garantizar una votación transparente, entre ellas la asistencia de un grupo de observadores electorales internacionales y la sugerencia de no ingresar con celulares al cuarto oscuro. «