Los nacidos y criados en Tierra del Fuego recuerdan con nostalgia y alegría la década de los 90, donde un espacio privilegiado por la naturaleza era furor por ser uno de los lugares elegidos por las familias fueguinas que disfrutaban de nadar de manera pública en cinco piletones llenos de agua a buena temperatura, rodeadas de montañas cuyos picos se ven nevados en todas las épocas del año. Se trata de las Termas del Río Valdés, una actividad cien por ciento natural.

Sin embargo, una serie de incumplimientos de la empresa concesionaria a cargo de la familia Reyes desencadenó largos años de conflicto judicial con el gobierno fueguino que trajeron como consecuencia la toma de las termas y el abandono total del espacio turístico.

Según pudo saber Tiempo, los Reyes son una familia de origen chileno que vive hace muchos años en Tolhuin. Se dedican al transporte y la logística. En algún momento fueron dueños de un aserradero en la costa del lago Fagnano y galpones en la ciudad de Río Grande. En el año 1985, para explotar esas tierras, crearon la empresa Roanmat SRL.

Historia de un conflicto

El secretario de Legal y Técnica de la municipalidad de Tolhuin, Alexis Solis, explicó que en el año 1985 la empresa de transporte Roanmat SRL firmó un contrato con las autoridades del Territorio Nacional de Tierra del Fuego. El mismo establecía que, para poder explotar económicamente las termas, la empresa debía construir un camino hasta el lugar.

“En el año 1988 se firmó un comodato por 30 años con el territorio en donde se le permite conservar el predio con la condición de explotar el lugar manteniendo el camino, sumar obras de infraestructura, baños y piletones”, señaló Solis, que estuvo a cargo del proceso de recuperación del bien natural.

En 2001, el gobierno, ya provincial, a cargo del gobernador Carlos Manfredotti, rescindió el contrato a través de un decreto por incumplimiento al comodato, lo cual llevó al lanzamiento del desalojo de la empresa. “En ese momento pusieron en resguardo en vialidad provincial lo que es maquinaria que habían encontrado en el predio. Esto derivó en un litigio por daños y perjuicios por las pérdidas que ocurrieron de lo inventariado”, agregó el letrado.

Hasta 2006, con la empresa imposibilitada de estar en la zona termal, el lugar comenzó a sufrir robos y vandalismo. Ese mismo año, el gobierno de Hugo Cóccaro firmó un acuerdo con Roanmat SRL que vuelve a mantener el statu quo del convenio anterior.

En el 2018 se aprueba la ley provincial 11.067 que establece la ampliación del ejido urbano de Tolhuin, por lo que el sector donde están ubicadas las termas del Río Valdés pasa a pertenecer al municipio. Ante la situación, la empresa solicitó la inconstitucionalidad de la norma por queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En febrero de 2022, el máximo tribunal rechazó la queja y el expediente volvió al Superior Tribunal de Justicia, que dejó asentado que ya no había más nada que reclamar.

“Cuando obtuvimos la certeza de que el recurso de queja no prosperó, iniciamos la medida de lanzamiento solicitando la restitución al municipio, basándonos en que se había vencido el comodato”, indicó Solis.

Las termas son de Tolhuin

En noviembre, el municipio de Tolhuin logró la recuperación de las Termas del Río Valdés, tras un fallo unánime de la justicia. Con la sentencia irrecurrible, se ordenó el desalojo de Roanmat SRL, y se devolvieron las tierras a la administración municipal.

Finalmente, el pasado miércoles, con 20 efectivos policiales, el intendente Daniel Harrington pudo ingresar al predio que se encuentra en total mal estado. En diálogo con este medio, el jefe comunal fueguino recordó emocionado que la primera vez que ingresó a ese lugar fue a finales de los años 80. “Fue a caballo con mi papá”, dijo.

Asimismo, manifestó: “Entendíamos que teníamos razón, no solo desde el punto de vista judicial, sino de lo que significaba tener un complejo de esas características cerrado. «La falta de inversión y mantenimientos fueron dos características muy notables al momento de ingresar al lugar». “Hoy queda dar vuelta de página y empezar a trabajar en generar un proyecto que esté a la altura de las expectativas de todos los fueguinos. Es una reserva natural que no tiene techo”, añadió.

La posesión de las termas significa para la localidad de Tolhuin el inicio de la recuperación de un recurso turístico clave para la región. Ya se sueña con la puesta en marcha de un emprendimiento público-privado que dé como resultado un complejo turístico de calidad con precios accesibles para los locales, pero que, además, atraiga a viajeros nacionales e internacionales.